Supresor

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Terry odiaba los supresores, siempre lo hacían sentir apagado y le quitaban todas ganas de vivir por completo, pero tampoco tenía muchas opciones, era eso o pasar con el dolor del celo solo pues no tenía con quién pasarlo.

–Grayson dijo que me asegurará de que estas bien.- dice el alfa de ojos verdes entrando a loa habitación sin preocuparse en llamar primero.

–Sabes que debes tocar primero ¿no?- también lo ponían de malhumor esas pastillas.

–Lo se, pero nunca estas de malhumor, es interesante verte asi.- se recarga en el marco de la puerta viendolo.

–¿Quierés ver lo que puede hacr mi mal humor?

–No te levantas de esa cama en toda esta semana, para cuando puedas hacerlo ya no querras golpearme.- le sonrie de lado un tanto burlón.

–Ugh te odio tanto.- se queja dandose la vuelta para darle la espalda y taparse con sus cobijas hasta la cabeza.

–No me odias.- asegura adentrándose a la habitación mientras sacaba algo de su sudadera.

–¿Cómo estas tan seguro?- pregunta sin salir de su escondite.

–Te traje comida.- sonrie divertido al verlo sentarse de un salto en la cama antes  de quitarle lo bolsa que tenia entre las manos.

–Tal vez no te odio tanto.- saca su hamburguesa de la bolsa y comienza a comer feliz dejando de lado su mal humor.

–¿Cómo te sientes?

–Cansado, odio estos dias porque me tienen agotado los supresores, pero así al menos puedo verlos a todos cuando vienen a preguntarme como estoy.- alza los hombros comiendo algunas papas.– Ademas es incómodo estar en celo, mucho calor, muy desesperante, en especial cuando no hay con quien compartirlo.

–¿Alguna vez lo has compartido con alguien?- lo mira con curiosidad robandole algunas papas recibiendo solo una mala mirada.

-Jamas, desde que supe que era omega siempre he tomado supresores, bueno, solo una vez intente pasarlo sin eso, creí que no seria tan malo, pero lo fue.- mete la basura de la comida en la bolsa notando que habia algo mas dentro, al sacarlo sonrie como un niño pequeño volteando a ver al alfa.- ¿Un juguete?

–Venia con la hambirguesa...

– ¿Fuiste a comprarme algo del menú infantil?- sonrie interesando por las acciones del contrario.

–Cuando vamos a comprar hamburguesas pides a veces de esas hasta completar todos y ese es el que te falta ¿no?- se sentia algo nervioso e incomodo, no esperaba tener que explicar porque lo había hecho.

–Si, creí que ya no lo completaria.- deja todo a un lado y se inclina hacia el otro cuerpo para dejar un corto beso sobre su mejilla.– Gracias Dami.

–No es nada, Terry.- se levanta para irse, pero se detiene un momento en su lugar, da media vuelta para ver al omega y se inclina hacia el besando su frente.– Descansa.

Quizás no era tan malo tomar los supresores si Damian estaría actuando de es forma con él, en realidad era lindo, le gustaba.

Omegacember DamiterryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora