Omegacember Damiterry

Bozal

Jason no había dejado de reír desde que vio al menor de los Wayne en el jardín, se veía molesto, incluso sus feromonas lo delataban, pero no pudo evitar reír.

Damian se encontraba sentado bajo un árbol con un libro entre las manos, nada fuera de lo normal, a excepción de algo. Traía puesto un bozal y era irónico ya que no le gustaba ponerle eso ni a sus mascotas.

–¿Que te pasó?- intenta no reirse mientras se sentaba a su lado.

El otro suspira y saca su celular escribiendo un solo nombre "Terry".

–¿El pequeño Terry te puso un bozal? Si que llegó para domarte ¿Verdad?

–Es un castigo.- dice el omega agachándose frente a su novio para besar su frente pues de la nariz hasta la barbilla estaba cubierto.– Usó su voz de alfa de nuevo con Dick, se disculpó, pero le había dicho que si lo volvía a hacer esto pasaría.

Jason comenzó a reír casi seguro de haber escuchado una queja del otro alfa.

–¿Cuánto tiempo debe estar así?- desordena su cabello solo para provocarlo, parecía un perro, uno para nada sociable.

–Hasta la cena, no puede hablar, ni gruñir, ni hacer ningún sonido, ese es su castigo por ser un idiota.- le quita el libro y se sienta entre sus piernas.

–¿Se lo estas compensado?- pregunta curioso viendo a su hermano abrazar de manera posesiva al omega.

–Para nada... ¿Lo hago?- lo mira ya no tan seguro de sus acciones.

–Si, eso haces, pero al menos ya no apesta a enojo, así que mejor quédate allí o para la cena nos va a querer morder a todos.- vuelve a reír levantándose para dejar a la pareja a solas.

–¿Estás molesto conmigo?- gira para quedar de rodillas frente a su novio el cual solo niega con la cabeza y lo atrae a su cuerpo nuevamente.– Sabes que me molesta que la uses.

Damian asiente acariciando la mejilla del de ojos azules.

Suspira pasando las manos detrás de la cabeza del alfa para desabrochar el bozal quitandoselo.

–Gracias.- suspira jalando su rostro hacia él para besarlo.– No estaba molesto contigo, lo estaba conmigo por haberlo hecho de nuevo.

–No me gusta castigarte, no podía besarte.- vuelve a juntar sus labios abrazándolo por el cuello.

–A mi tampoco me gusta no poder besarte.

Ambos sonríe antes unirse en un beso más largo que los anteriores, no quería volver a usar esa cosa, era incómoda, no le dejaba hablar y peor aún, no podía besar a su novio, en definitiva tenía que evitar que se ls pusieran de nuevo.