Mordida

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Damian estaba orgulloso de lo que había hecho, orgulloso y feliz porque era algo que ambos querían desde hace un tiempo, estaban seguros de eso y de que no había nadie más en el mundo que los hiciera sentir como el otro, así que una noche simplemente lo hicieron.

Damian marcó a Terry y Terry ahora tenía, en sus palabras, una maravillosa mordida en su cuello, le dolía un poco, pero se sentía feliz.

Fue todo felicidad y emoción hasta que Bruce la vió.

–¿Qué tienes allí?- llamó la atención de todos en la mesa mientras desayunaban.

–¿Quien?- preguntó haciéndose tonto Damian dándole tiempo a Terry para cubrirse con la sudadera del alfa.

–Ustedes dos saben muy bien a quién le hablo, Terry, déjame ver tu cuello.- exige poniendo nervioso al omega.

–Dejalos en paz. ¿Qué tiene de malo si le dejo algún chupetón o algo?- se mete Jason mientras alcanzaba un pan.- No es como si nadie aquí hubiera terminado con alguno.

–Eso no es un chupetón, eso es algo más grande, muéstrame.

Damian sentía a la perfección el nerviosismo de su novio, baja una mano para sujetar la del omega dándole un poco de seguridad.

–¿Grande? No estarás pensando que es una mordida.- dice Dick divertido hasta que nota la seriedad de la cabeza de la familia.– ¿O si?

–Me gustaría confirmarlo antes de otra cosa.- sigue con la mirada fija en la pareja.

–De acuerdo, si, lo marque ¿Cuál es el problema con eso?- se queja volviendo a esconder con su cuerpo al omega de la mirada de su padre.

–¿Qué hiciste qué?- sueltan sorprendidos los demás chicos de la mesa.

–¿Saben lo que eso significa? No es solo un juego, Damian, una marca es algo serio.

–Ya lo sé, ambos lo sabemos y estamos muy conscientes de eso.- responde de la misma manera que su padre.

–No lo había notado... Creí que Terry olía a Damian por la sudadera.- dice en voz baja el de mechón blanco.

–Muy inteligentes.- murmura Tim metiendo un trozo de fruta a su boca.

–Damian...- gruñe ignorando los otros comentarios.

–Yo quería, lo hablamos mucho, todo lo que esto significa para ambos y las consecuencias y estuvimos de acuerdo.- decide hablar Terry saliendo de su escondite solo lo suficiente para verlo al mayor de los Wayne.

–¿En verdad son conscientes de las consecuencias? Yo no lo creo, no son más que un par de niños hormonales.- comenzó con la reprimenda, pero siendo incapaz de seguir.

–No son niños, ambos están lo suficientemente grandes para decidirlo.- se mete Dick, como siempre en apoyo a Damian.– Te la pasas diciendo que Dami tiene que madurar, pues ya lo está haciendo y esto, que ambos decidieran una unión como esa es lo más maduro que he visto en esta casa, nadie se atreve a tomar una responsabilidad como esa, ni siquiera tú, así que déjalos en paz. No sabes lo que una marca significa en realidad porque nunca te has atrevido a considerarlo.

Todos en la mesa se quedaron en silencio, no era muy común que Dick expusiera así a los demás, lo peor es que tenía razón, nadie podía quejarse porque era cierto, a todos les daba miedo una responsabilidad con alguien más de ese tipo y sin embargo allí estaba el pequeño demonio haciéndolo.

–Felicidades amo Wayne, me alegra saber que alguien aquí logró encontrar con quién quiere pasar su vida.- dice Alfred acercándose a la pareja para abrazarlos y de esa forma rompiendo el momento incómodo.

–¡Ja! Te dije que se casarían, págame- dice de pronto Jason apuntando a Tim mientras se levanta de un salto para seguir el ejemplo de Alfred abrazando a ambos.– Me han hecho ganar 100 dólares, prometo darles un regalo lindo cuando se casen.

–Nadie a dicho nada de una boda, Todd.- se queja por el abrazo asegurandose de que no abrazara demásiado a su novio.

Aún así se sentía feliz y tranquilo, bueno, en realidad era un sentimiento de Terry, al parecer estaba feliz de que su familia lo hubiera tomado tan bien, a excepción de su padre, pero igual salió mejor de lo que esperaban.

Después de eso los otros dos también los felicitaron, incluso después de un rato Bruce lo hizo disculpandose por su reacción.

Terry tenía ganas de saltar de lo que sentía, amaba esa sensación en su pecho que sabia pertenecía a su novio, más que nada porque podía saber perfectamente bien que estaba feliz, aunque no se le notará por fuera él lo sabía, sentía toda esa felicidad y tranquilidad, lo estuvo sintiendo durante el desayuno, su sorpresa y el orgullo cuando sus hermanos los defendieron, era algo maravilloso y solo hacía que se sintiera todavía más seguro de su desición.

Después de todo ambos se querían y no veían razón para no estar juntos toda la vida.

Omegacember DamiterryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora