Omegacember Damiterry

Gargantilla

Se podía ver por todas las noticias y periódicos locales las imágenes de Damian Wayne entrando y saliendo de una joyería.

¿Había comprado un anillo? No, un cliente afirmaba que lo vio comprar una gargantilla, lo cual era igual de emocionante.

Si un alfa regala una gargantilla a un omega es casi como si le estuviera pidiendo matrimonio, más bien era una promesa.

Y todos se preguntaban quién sería la omega afortunada en recibir ese regalo.

¿Quién se había robado el corazón del tan codiciado alfa que parecía no tener interés en nadie?

Todo estaba lleno de eso y Damian siempre ignoraba esas noticias, no le importaba lo que hablarán sobre él, pero a sus hermanos les gustaba molestarlo con esas cosas.

–Cuentanos Damian.- se acercó Jason con la mano como si estuviera sosteniendo un micrófono.– ¿Quién es esa super afortunada omega que recibirá la gargantilla?

–Si, ¿Quien es la misteriosa chica?- le sigue Tim de la misma forma.

–Dejen en paz a Dami.- se metió el mayor de los petirrojos sentándose al lado del alfa.– Pero ya en serio ¿Cuando le dirás a todos que no es ninguna ella?

–El enano romperá tantos corazónes.- dramatiza el otro alfa alcanzando la caja que contenía la joya.– Debo aceptar que es lindo.

–Claro que lo es, no iba a comprarle algo feo.- se lo quita de las manos y lo vuelve a guardar.– Y no lo sé, nunca me ha gustado que sepan todo sobre mi vida.

–¿Terry que opina al respecto?- pregunta el beta dejandose caer junto al omega viéndolos.

–Terry opina que tampoco quiere ser el centro de atención.- interrumpe la plática el omega acercandose a su novio para dejar un pequeño beso en sus labios y después saludar al resto de los chicos.– ¿De qué hablan?

–De como tu novio es otra vez el protagonista de todas las noticias.- le responde el de mechón pasando un brazo por los hombros del más joven.

–¿Si? ¿Ahora que hiciste?- lo mira curioso dejándose abrazar por el alfa.– No he visto las noticias.

–Veras, tu querido novio...

–¡Cierra la boca!- se levanta apartando al omega de su hermano.

–¿Qué es eso?- pregunta volteando para ver la caja que tenía su novio en una mano.

–Era una sorpresa...- suspira viendo de reojo a Jason, tenía tantas ganas de asesinarlo en ese momento.– Para ti.

–¿De verdad?- lo mira emocionado olvidando que había más personas en la habitación.

–Planeaba dártelo más tarde... Pero ya que se arruinó la sorpresa.- se separa de él para apoyar una rodilla en el suelo y abrir la caja mostrando una cadena dorada adornada con pequeñas perlas cada pocos centímetros.

–Damian.- lo mira sorprendido cubriéndose la boca con las manos.– ¿Que- qué es esto?

–Es una promesa, de que tú y yo estaremos juntos, te estoy prometiendo que en algún futuro no muy lejano nos casaremos y que nada ni nadie podrá evitarlo.- sonríe tomando el accesorio dejando la caja a un lado.

–¿Puedes ponermelo?- se muerde el labio dando media vuelta para dejar que su novio se lo pusiera.

–Claro que sí.- le pone la gargantilla aprovechando para besar su nuca y abrazarlo después de haberle abrochado el accesorio.

–Te amo, Dami.- susurra recargando la cabeza contra su hombro.

–Tambien te amo, Terry.- susurra de igual forma robándole un beso.

Mientras tanto sus tres hermanos se habían sentado en el sofá viendo atentos todo lo que sucedía frente a ellos, incluso habían tomado fotos y algún vídeo del momento.

Los medios nunca se enteraron de que la omega en realidad era un chico, uno llamado Terry, solo dejaron pasar el tema al no tener respuestas y así era mejor, se enterarían algun día... Tal vez y eso sí Damian y Terry lo querían así.