Capítulo 28: JESÚS ES LA LUZ

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La luz en las tinieblas alumbró...

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Mes de Abril...

El mes abril comenzaba y todo estaba mejorando, la tormenta ya había cesado, ahora un enorme y brillante sol alumbraba en el inmenso cielo azul.

Sentado afuera de su casa se encontraba aquel anciano que había ayudado a Alin, Tomás, ese era su nombre, su mente vagaba en tiempos pasados, recordaba a Su familia, su mayor anhelo era poder recuperarla.

Aquella chica le pareció familiar e indetica a su hija, era como si la estuviera viendo, era la viva imagen de aquella pequeña niña que había dejado años atrás.

[.....]

— ¡Mamá! ¡mamá! — Alin entró corriendo a la cocina

— ¿qué pasó hija? — preguntó Camila

— Ya me voy — le dió un beso en su mejilla — Te veo al rato...— se dió la vuelta dispuesta a salir cuando recordó algo — por cierto mami, encontré un álbum de fotografías en la casa de mi abuela

— ¿en serio? ¿De qué?

— Son de ti, con mi abuela y el abuelo...— dijo mientras le entregaba un libro de pastas rosas con pequeñas flores verdes, cosido con un listón rosa.

El semblante de Camila decayó al escuchar aquello, no veia a su padre, hace 15 años, desde ese momento en el que las abandonó su corazón se llenó de enojo y de rencor, comenzó una vida desenfrenada llena de vicios, a diario se preguntaba por qué razón su padre la había abandonado, que había hecho para que la dejara.

Alin se despidió de su madre y salió rumbo a la iglesia puesto que tenían servicio. Era sábado, tenían un culto especial de jóvenes en la mañana ese día.

Camila agarró el libro que su hija le había entregado y comenzó a ver las fotografías que contenía, sus lágrimas salieron a medida que pasaba hoja tras hoja, recuerdos de su niñez, una niñez donde todo era color de rosa.


[.....]

El servicio en la iglesia "Ríos de agua viva" ya había comenzado, había alrededor de 20 jóvenes presentes. Era el momento de la adoración, todos adoraban a Dios en espíritu y en verdad, desde lo más profundo de sus corazones.

Tu eres digno, tu eres digno, tu eres digno, tu eres digno, Rey glorioso, majestuoso, tu eres digno de adoración.

Cuando terminó, continuó la alabanza y posteriormente llegó el tiempo de la predica.

Magda, era la pastora juvenil, subió al altar y antes de comenzar hizo una oración, luego les pidió a los jóvenes buscar en San Juan 1: 9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

Una vida sin Dios es una vida oscura, sin un Rayo de esperanza, una vida sin Dios esta llena de dolor, tristezas, decepciones, perdición, soledad, tinieblas.

¿QUIÉN SOY?   [LIBRO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora