¿QUIÉN SOY? [LIBRO #1]

Capítulo 17: ESTRELLAS

Las estrellas pronto aparecerán...

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UNA SEMANA DESPUÉS...

— no temo un futuro
Pues Dios está conmigo
Y aunque cayera el mundo
Estoy en paz...

Varios aplausos se escucharon en toda la habitación.

— wow que linda voz, Mía — exclamó Angie.

— Gracias — respondió la chica de pelo rizado.

Estábamos en casa de Paola, la amiga de Dan.
Me habían invitado a una pijamada, al principio dudé en aceptar pero al final me convencieron.
También me dijeron que podía invitar a mi amiga así que lo hize.

En total éramos 4 chicas: Paola, Mía, Angie, y yo.

— bueno chicas — comenzó a decir Pao — ¿qué proponen hacer?

— podríamos ver una peli — sugirió Angie

— Si es una idea genial — dije

— Bueno — la rubia se levantó de donde estaba sentada y se dirijio hacia donde estaba su laptop, posteriormente se reunió con las demás chicas — ¿que quieren ver? Tengo varias películas aquí — señaló la pantalla

— podríamos ver Becuadro — dijo Mía con una gran sonrisa — esta muy bonita...

Lo pusimos a votación y ganó esa, así que nos dispusimos a verla.
Era una película muy bonita, trataba sobre un grupo de jóvenes que estudiaban en un instituto y que formaban parte de un grupo musical.

— saben, me gustaría estudiar en un instituto bíblico — dijo Paola

— A mi también me ha llamado la atención eso — opinó Mía.

— ¿aquí hay escuelas como esas? — pregunté

— si — me respondió Pao — hay un instituto aquí cerca, el pastor de la iglesia a la que asistía anteriormente es el director.

— wow ¿a que edad puedes entrar?

— te aceptan de los 18 años — contestó

— Yo tengo 15, tendré que esperar 3 años — dijo Mía

— A mi solo me falta un año — exclamó  La rubia.

— A mi también me gustaría poder entrar — Angie soltó un suspiro — pero... mi padre dijo que me enviaría a estudiar fuera.

En su expresión se podía notar cierta tristeza. Al parecer todas lo notaron por que Mía rápidamente propuso cambiar de tema para que Angie no se sintiera mal.

Vimos otras películas mientras comíamos palomitas, dulces y demás chucherías. Nos quedamos despiertas hasta las 2 de la madrugada cuando a todas nos ganó el Sueño.

[.....]

Al día siguiente como era domingo fuimos juntas a la iglesia a la que ellas asistían, Angie no pudo ir, me la pase genial, me sentí bien y realmente me gusto haber ido y escuchado la palabra de Dios.

Al término del servicio, cuando estaba a punto de irme, Dan me detuvo:

— ¡Alin!

— ¿Si? — volteé a verlo

— ¿qué harás? — preguntó

— No...no lo se, supongo que regresar con mi abuela...— me encogí de hombros.