¿QUIÉN SOY? [LIBRO #1]

Capítulo 2: UN RAYO DE LUZ

Nada Brilla más que
Un corazón noble...

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Martes

6:00 a.m

La misma rutina del día anterior se repitió.

Levantarme, ducharme, desayunar y dirigirme a la escuela.

Estaba cansada de repetir siempre lo mismo, estaba cansada de vivir.

Con tan solo 15 años deseaba la muerte. Suena loco lo sé, la mayoría de los adolescentes planean vivir toda una vida, experimentar y disfrutar sus vidas, incluso tienen planes de lo que harán a futuro.

Pero yo, yo no tenia sueños ni metas, no sabia que haria con mi vida cuando terminara mis estudios, ni siquiera sabia que carrera profesional estudiar.

Solo quieria acabar con mi vida.

Caminaba por los pasillos de la enorme preparatoria, todos me miraban con desprecio al pasar por sus lados.

El timbre sonó, todos corrieron apresuradamente a sus salones.

Al llegar a mi aula, me senté en el mismo lugar de siempre, hasta el fondo.

Vi como mis demás compañeros llegaban.

Hice una mueca en cuanto vi a las tres peores personas que había conocido en mi vida, aquellas que me hacían imposible la existencia: Hania, Karla y Cecilia.

Si, así era, también tenía que soportarlas en todas las clases.

El profesor llegó pocos minutos después e inició la clase de <Artes>

Nos enseñaba acerca de los colores, dibujo, pintura, fotografía entre otras cosas relacionadas con el arte.

— Disculpe maestro me permite un momento — la directora llegó a nuestro salón en compañía de una chica de pelo negro, ojos cafes claros y una sonrisa hermosa.

— por supuesto, adelante — respondió

— Buen día chicos, solo venía a decirles que tendrán nueva compañera este año — señaló a la peli negra — espero que le den la bienvenida y que puedan ser amables con ella.

— será más que bienvenida ¿cierto chicos? — todos asintieron alegremente a la pregunta que hizo el profesor.

— Puedes entrar — la directora le indicó a la chica, ella tímidamente entró al aula — profesor asignele un asiento — dijo y se retiró del lugar.

— estamos organizados en parejas, al parecer casi todos la tienen, así que te pondré con ¡Alin!

La chica caminó hacia donde yo estaba y se sentó a un lado de mi, el maestro continuó con su clase.

<Genial, lo único que me faltaba>

— Hola — me dijo amablemente la chica nueva, mientras toma asiento a un lado de mi.