32 - Sola

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La rubia se tomó unos días en los que no fue a la empresa, como cada aniversario demoraba en retomar su actividad cotidiana. Nicky se encargó de todos los pendientes como siempre, pues al ser su mano derecha, su amiga - hermana y comadre, cada vez que Piper necesitaba tomarse un tiempo la de cabellos locos tomaba su lugar con absoluta confianza.

Ese día los gemelos y Nicolas tenían un acto en el jardín y toda la familia iba como cada evento en el que los niños participaban, era todo un movimiento ya que siempre terminaban a las corridas. Por ello la rubia decidió ir temprano a la empresa para después tener la tarde libre junto con Nicky, pensaba que si ambas aceleraban todo el trabajo seria mas rápido liberarse de las obligaciones y poder disfrutar de sus niños tranquilas.

Como todas la mañanas estaciono el auto en su lugar y bajo con los lentes negros puestos, desde hace años ya no sonreía a la gente, su aspecto era de mujer ruda y nadie se acercaba a ella pues los corría con la mirada solamente. Cuando cruzó la puerta y se percataron de su presencia quedaron estáticos y como si fuera en cámara lenta ella hacía su entrada atravesando la puerta la gente se alejaba de ella por el temor que impartía, esta llegaba al ascensor y una vez que las puertas se cerraban todos respiraban aliviados y continuaban sus actividades relajados.

Saliendo del ascensor se encontró con su secretaria quien se paro y la empezó a seguir diciendo la agenda del día, en lo que Piper le daba el orden de prioridades y qué cuestiones pasaban al día siguiente, una vez finalizada la organización de esta le pidió que le llevara un café, ya estando sola se sentó en su sillón y giró quedando de frente al gran ventanal que daba a la ciudad. Observaba la gente que desde allí parecían hormigas, todos apurados y felices, extrañaba los días en los que ella era feliz, en los que reía, en los que caminaba de la mano de su amor e imaginaban su futuro. Cada meta que se propuso con Alex la consiguió e intentó hacer todo los que se habían imaginado, absolutamente todo salvo ser feliz, los únicos que le daban la fuerza necesaria para continuar eran sus pequeños que todos los días le recordaban algo del amor de su vida.

Su misión era darles una buena educación, que estuvieran rodeados de amor y felicidad, y cuando ya no la necesiten, dejarlos abrir sus alas para que cada uno siga su camino sin ser una mochila para ellos. Lejos estaba el pensar en rehacer su vida amorosa pues no quería saber nada de entregar su corazón, este se había roto hace 5 años y nunca más sano, prefería la soledad. Si tenia encuentro ocasionales pero solo era sexo sin sentimientos, no le interesaba conocer a las personas, solo se limitaba a satisfacer sus necesidades sin amor todo carnal, sus besos solo eran para sus pequeños, es decir que en sus encuentros prohibía absolutamente los besos en la boca, los abrazos, el tener algún tipo de relación romántica no estaba en sus planes. Se volvió una mujer muy fría, asistía a lugares exclusivos donde la gente que iba solo buscaba sexo sin compromiso y sin querer ir mas allá de un encuentro casual. Todos con códigos, ninguno de los que asistía después divulgaba nada de lo que puertas adentro ocurría, este lugar se lo enseño Nicky, ella le insistía que era hora de intentar comenzar de nuevo pero la rubia no quería saber nada entonces le nombró el sitio y aunque al principio no le gustaba la idea una vez que fue al lugar y vio cómo se manejaban se dio la oportunidad de probar, pero solo eso, nada mas. Allí iba de vez en cuando, las únicas que sabían eran Nicky y Lor, aunque no les gustaba que la rubia se cierre a la vida, la entienden y ayudaban, cuando esta salía a ese sitio eran ellas las que se quedaban con los gemelos.

La mañana transcurría sin problemas, todo era armonía y silencio como a la rubia le gustaba a la hora de trabajar, tenía cuestiones de la fundación que atender para lo cual había citado a Taystee ese día, mientras acomodaba los papeles y la esperaba escuchó unos gritos en el pasillo lo que hizo que se desconcentre, levanto el teléfono y llamo a su secretaria

Te Esperare Toda La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora