07

1.4K 180 30
                                    

POV WINTER

Apenas terminé de entrar en la comisaría y todas las miradas se posaron sobre mí, algunas eran de sorpresa, otras confusión y otras de alegría.

— ¡Minjeonnie! — NingNing llegó corriendo y me dió un fuerte abrazo. — Estaba muy preocupada. — Escuché un leve sollozo y palmeé su espalda. A veces puede llegar a ser muy sentimental.

— Tranquilizate, estoy bien. —Me alejé un poco de ella y ví como trató de limpiarse rápidamente las lágrimas que habían caído por sus mejillas. Me sorprendió el verla con un yeso en su brazo derecho. — ¿Qué te pasó?

— La apuñalaron. — Ahora habló BamBam mientras se acercaba a mi. — ¿Estás bien? ¿Esa perra no te hizo nada?

— En primer lugar, no le digas "perra" porque si no hubiera sido por ella, yo estaría muerta. — Dije con enojo, él me miró extrañado por mi actitud.

— ¿Ahora la defiendes? ¿Acaso te volviste loca?

— NingNing dime cómo te pasó eso. — La miré mientras ignoraba los gritos molestos de BamBam.

— Cuando te dispararon, yo iba a ayudarte pero... Yoo apareció de no sé donde y me apuñaló en el brazo cuando yo traté de detenerla, luego BamBam me defendió y hubiésemos arrestado a Yoo si no hubiera sido porque el idiota de su compañero apareció.

— El lado bueno de eso es que logré capturar a su compañero, su nombre es Jackson Wang, una parte importante del equipo de Yoo. — BamBam esbozó una sonrisa victoriosa y yo rodeé los ojos.

— ¿No te hizo nada? — Ning empezó a mirarme de arriba a abajo, yo negué lentamente con la cabeza.

— Lo único que hizo fue salvarme la vida. — Sonreí al recordar lo tierna que fue conmigo.

— Uh, no me digas que la "mejor" policía esta cayendo rendida a los pies de una asesina. — Mi sonrisa se esfumó y miré con molestia a Taeyong, que se acercó riendo hacía mí.

— Tú cierra la puta boca, si no hubiera sido por mi ayuda ahora mismo estarías muerto, sin contar el hecho de que huiste cómo un cobarde. — Los murmullos no tardaron en hacerse presente.

— ¿¡Huir!? ¡Simplemente me preocupé por la salud de mis compañeros de equipo que casi acaban muertos! — El rubio estaba hecho furia al igual que yo.

— ¿¡Preocuparte!? Luego de que Karina te apuntara en la cabeza podría jurar que te hiciste encima, te fuiste porque te acobardaste. — El rubio levantó la mano con la intención de golpearme pero fue rápidamente detenido por BamBam y otro chico de cabello negro, no se bien quien es ya que seguramente sea uno de los recién ingresados.

— ¡Capitán tranquilícese! — Habló el morocho, dando a entender que es de su equipo.

— ¡Sueltenme! — Tae se zafó de su agarré para luego mirarme. — Iré a ver el estado de Jisung y Jihyo, quiénes salieron heridos luego del tiroteo. — Respondió un poco más calmado mientras se retiraba del lugar.

— ¿Pero qué carajos le pasa? — Susurré con molestia mientras apretaba mis puños. A veces me dan ganas de darle una paliza.

— Disculpalo, a veces puede ser muy impulsivo. — Me habló apenado el chico, el cuál parece superar los 21 años de edad.

— Está bien. — Respondí cortante, cada vez que termino de hablar con Taeyong siempre termino de mal humor.

— Soy Park Chanyeol, pero me dicen Yeol. — El chico extendió su mano y yo la acepte.

— Kim Minjeong, capitana del equipo uno.

— ¡Wow, equipo uno! Dicen que siempre logran atrapar a los criminales más peligrosos sin ningún temor, realmente los admiro mucho. — Decía con un pequeño brillo en los ojos, yo sonreí al verlo tan entusiasmado. — Si algún día necesitan ayuda en algo, pueden llamarme y los ayudaré con gusto.

— Lo tendré en cuenta, Yeol.

— Winter, tenemos que hablar. — Susurró BamBam en mi oído.

— Debo irme, si algún día necesito ayuda te llamaré. — Me despedí del chico y me dirigí a mi oficina siendo seguida por mis compañeros.

Entré a mi oficina y me tire en el sofá mientras BamBam cerraba la puerta. Él y Yizhuo empezaron a verme con seriedad.

— ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

— ¿Qué hiciste con Yoo? — Soltó NingNing y yo ahogué una pequeña risa.

— No hicimos nada indebido, es más, ella me ayudó con esto. — Levanté mi camisa y dejé ver la venda que cubría mi vientre. — Ella y su compañera Uchinaga se encargaron de quitarme la bala y salvar mi vida. No son tan malas como parece.

— ¿Por qué lo dices? Tal vez solo te salvaron la vida para luego utilizarte y sacarte información.

— Lo digo porque vi algo en ellas, especialmente en Karina. — Dije mientras recordaba las conversaciones que tuve con ella.

— ¿Qué viste? — Preguntó Ning mientras se sentaba al lado mio.

— En los ojos de Karina podía ver... tristeza, parecía alguien tratando desesperadamente de buscar ayuda. — Dije al recordar como se ponía cuando sacabamos el tema de sus padres.

— Winter, me parece que andas leyendo muchos libros últimamente...

— ¡Lo juro! — No pude evitar gritar. — Cuando hablábamos de sus padres, se ponía realmente mal, en un momento incluso podría jurar que la vi con ganas de llorar. Algo paso, BamBam, y ese algo tiene que ver con sus padres.

— ¿Y nosotros qué podemos hacer? — Preguntó Ning y yo la miré como si fuera lo mas obvio.

— Averiguar que pasó con sus padres y a través de eso ayudarla.

— ¿Quieres ayudar a un criminal que por poco y casi te mata? Estoy empezando a pensar que estás mal de la cabeza. — Respondió BamBam con molestia.

— ¿Saben qué? Porque no se van a la mierda los dos, si me van a tomar de loca mejor yo sola me encargaré del caso. — Ahora era yo la que estaba molesta. Me levanté y sali de mi propia oficina dando un fuerte portazo mientras ignoraba las llamadas de mis compañeros.

Tomé mi abrigo que estaba en el perchero y me fui de la comisaría. Mi casa estaba a unas 7 calles de distancia por lo que me fui caminando hacia allá. No habia nadie en la calle, ni siquiera pasaban los autos, me fijé la hora en mi reloj y eran las 2:30am.

A medida que iba avanzados sentía que alguien me seguía, miré hacia atras en repetidas ocasiones pero no habia absolutamente nadie.

— Tranquilizate Winter, es solamente tu imaginación. — Me decía a mí misma en un intento de calmarme.

Escuché a alguien hacer ruido cerca de unos arbustos, no tarde en sacar mi arma y apuntar hacia aquélla dirección.

— ¡Sal de ahí! — Grité.

Después de unos segundos, el causante de ese ruido apareció.

Es solo un gato, falsa alarma.

Guardé mi arma y caminé un poco más rápido hacia mi hogar. Cuándo llegué a la puerta, una pequeña paz me invadió al saber que ya estaba a salvo.

¿Me recuerdas, Winter? — Escuché la voz de un hombre a mis espaldas y sentí como mi respiración se detuvo por un momento.

No puede ser...

CRIMINAL | WINRINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora