21

949 134 13
                                    

POV WINTER

Mis ojos se abrieron en grande, seguramente habré escuchado mal. Kibum no pudo hacer todo eso...

— D-disculpa Karina pero... ¿qué dijiste? — Rezaba internamente por que no vuelva a repetir el nombre de mi hermano.

— El asesino de mis padres y mis amigos fue Kim Kibum, eso dije.

Me separé bruscamente de ella mientras tomaba mi cabeza entre mis manos. ¡Es imposible que sea Kibum! Mi hermano no podría ser capaz de dañar ni a una mosca, claro que no.

— ¿Winter? — Habló Karina preocupada acercándose con lentitud hacia mí.

— ¿E-estás segura que ese es su nombre? — La miré con un poco de esperanza de que se haya equivocado.

— ¡Que sí, Winter! ¿Por qué me miras así? ¿Acaso lo conoces? — Me tomó de los hombros y me miró fijamente a los ojos.

Realmente quiero creer que no es Kibum, pero el relato de la historia de Karina coincide exactamente con la historia de Key. Ambos fueron a vivir a Nueva Zelanda hace 10 años, mi hermano había ido por una mejor calidad de vida y no había contado con mi apoyo, ya que fue una decisión que él tomó de repente sin antes consultarme, dejándome sola en Corea con tan solo 15 años.

Pero lo más curioso de eso fue que Key nunca me quiso contar de que trabajaba por "seguridad", por lo que podría cobrar sentido el hecho de que estuviera trabajando con esa mafia.

— Karina... yo... lo lamento tanto. — Bajé mi mirada y apreté mis puños

Me sentía tan mal, la única familia que tenía, básicamente me había apuñalado por la espalda, él sabía todo lo que yo sentía ante la injusticia y mi deseo de entrar a la Policia Especial para encargarme de ese tipo de gente... y resulta ser que mi hermano es el líder de una poderosa mafia neozelandesa. Que irónico, ¿no?

— Winter... ¿Por qué te disculpas? — Miré a Karina a los ojos y en su mirada pude ver confusión y un poco de miedo. Tomé aire y la miré apenada por lo que diría.

— Ese hombre... Kibum... él... — Karina me miraba atenta, haciendo que cada vez sea más difícil decirlo. — Lamento decírtelo pero... él es mi hermano. — Volví a bajar la mirada esperando un posible grito o incluso un golpe de su parte.

Pero me sorprendió el no haber escuchado nada. Lentamente levanté mi mirada, encontrando a Karina con una expresión entre sorpresa, tristeza y... decepción.

— No, no, no. — Repetía en voz baja mientras se alejaba de mí. — Winter, dime que esto es una broma.

— No lo es, Karina... Kim Kibum es mi hermano mayor.

— ¿Por qué? — Susurró con la voz rota. — ¿Por qué todo lo malo me pasa a mí? ¿Qué hice para merecer estas cosas? — Parecía que en cualquier momento se pondría a llorar, por lo que traté de acercarme a ella pero me lo impidió. — ¡Aléjate de mi!

— Karina, no... — Le iba a decir algo pero se dió la vuelta rápidamente y corrió hacia la ventana. — ¡Karina!

— Lo lamento Winter, pero mientras ese imbécil siga cerca de ti, no podré seguir confiando en ti. — Fue lo último que dijo en un tono decepcionado mientras se iba por la ventana.

Quedé sola en la casa, sin aguantar más caí de rodillas al suelo y lloré. Lloré porque mi hermano es el peor criminal que alguna vez hubo, siendo el responsable de la muerte de varías personas inocentes, el que causó el caos y el miedo en un país entero y no sólo eso, también fue el principal culpable de la muerte de mis amigos.

Y también lloré porque había perdido a Karina por su culpa.

Habré estado entre unos 5 y 10 minutos en el piso lamentando todo, pero esto no puede quedar así. Me levanté con algo de dificultad y tomé mi teléfono que estaba en la mesa, había recordado que Sungchan estaba con Kibum y no podía arriesgarme a que le hagan algo.
Marqué rápidamente su número y esperé impacientemente a que me atienda.

— ¡Sungchan! ¡Es una emergencia! — Grité cuando atendieron el teléfono. — ¡Tienes que salir de dónde sea que estés, ya!

— ¿Qué sucedió, hermanita? — Palidecí al escuchar su voz.

— ¿Qué hiciste con Sungchan?

— Oh, veo que Karina ya te contó. — Me quedé estática. ¿Cómo sabe mi relación con ella?

— ¿Cómo te enteraste?

— No soy estúpido, Winter. Varías veces he visto que se juntan y que va a tu casa, tengo a un compañero espiando las acciones de ella para poder atacarla por sorpresa... Ayer la hubiéramos asesinado, tenía un auto siguiéndola que esperaba la oportunidad perfecta para atacar... pero la estúpida no estaba sola. — Escuché un suspiro de su parte. — El muy imbécil de su amigo se puso en medio. Pero bueno, un idiota más muerto.

— Desgraciado... — Murmuré con rabia.

— Hubieras visto como se puso Karina, fue muy lindo verla sufrir por la muerte de su amigo... — Rió en voz baja y yo fruncí el ceño. — Igual, pronto se volverán a encontrar en el infierno.

— ¡No te acerques a Karina! — Grité.

— ¿Y quién va a impedirlo? ¿Una oficial mediocre como tú?

— ¿Qué hiciste con Sungchan? — Volví a preguntar.

El colgó cuando le pregunté eso. Rápidamente traté de marcar a su número de vuelta pero un mensaje de parte de el me había llegado. Lo abrí con miedo y al verlo no pude evitar tapar mi boca con mi mano y que el pánico me recorra por completo.

En la imagen que el había enviado, se podía apreciar a Sungchan atado en una silla, inconsciente y con su rostro ensangrentado, la ropa sucia y rasgada pero lo peor viene después...

Tenia una bomba conectada a su pecho.

Key:
Tienes 7 horas y 54
minutos para rescatar
a tu amigo, sino la
bomba explotara,
llevándose su vida...
Y la de gente inocente :)

Yo:
¿Gente inocente?

Key:
Estamos en la última
planta del edificio
donde vive. Si la bomba
explota, el edificio
también lo hará,
llevándose con él la vida
de adultos, ancianos y
niños :)

Te espero, pero te
aseguro que no estoy
solo. Tengo gente
cubriéndome dentro
del edificio. Ten suerte
tratando de sobrevivir,
oficial.

Se desconectó, dejándome temblando y temiendo por la vida de toda esa gente, Sungchan y Jennie

Pero no puedo quedarme parada, debo llamar a todos los equipos disponibles y iniciar la operación de rescate.

— ¿Hola? — Respondió Ning cuando atendió mi llamada.

— Reúne a todos los equipos disponibles en la comisaría. Ya voy para allá.

— ¿Qué sucede, Winter?

— Código 30 — No la puedo ver pero estoy segura de que está sorprendida.

— ¿C-código 30?

— Así es, en el departamento donde vive Sungchan.

— ¿Qué?

— NingNing, en la comisaría debes avisar ahora mismo sobre esto. Se trata de una operación de rescate de muy alto riesgo. Prepara las patrullas, los chalecos y las armas. — Sin esperar respuesta, colgué y tomé mi abrigo junto a mis llaves para salir de mi casa.

Te rescatáremos Sungchan.

Y te arrestáremos, Kibum.

CRIMINAL | WINRINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora