25

955 131 23
                                    

POV KARINA


Desperté al sentir unos rayos de luz pegar contra mi rostro, me removí un poco para finalmente darme cuenta que estoy en una cama. Abrí lentamente mis ojos y no podía creer lo que veía a mi alrededor.

Este es mi cuarto de cuando era niña y aún vivía en Nueva Zelanda.

¿Acaso todo fue un sueño?

Me levanté bastante confundida de mi cama, miré mi cuerpo y por la estructura de este no me costó mucho darme cuenta de que parecía tener 16 años.

- Yuji, baja a desayunar. - Me quedé estática sobre mi lugar al reconocer a la dueña de esa voz.

Imposible... se supone que ella...

Con paso torpe caminé hasta la puerta de la habitación, mirando detenidamente cada rincón del lugar. Pasé por los pasillos y tomé un par de fotos familiares que había sobre un pequeño estante, en esa foto estábamos mamá, papá y yo...

Dejé las fotos nuevamente en su lugar luego de unos minutos y bajé con lentitud las escaleras, me dirigí a la cocina y cuándo abrí la puerta, pude sentir un nudo en mi garganta y mis ojos humedecerse al ver tal escena.

- ¿M-mamá? - Susurré débilmente mientras la miraba cocinar, a espaldas de mí.

- Yuji, despertaste. - La escuché decir mientras dejaba de cocinar para darse la vuelta y verme con una sonrisa en el rostro. - ¡Ven a darle un abrazo a Mamá!

Sin pensarlo mucho, corrí hacia ella y la envolví en un fuerte abrazo, las lágrimas no pudieron evitar salir de mis ojos, mojando levemente su camisa.

- M-mamá... te extrañé mucho... - Sollozaba mientras apretaba aún más mi agarre hacia ella. La escuché reír en voz baja y acariciar mi cabeza.

- ¿Tuviste otra pesadilla, Riri? - Susurró mi madre mientras se separaba un poco de mí y me tomaba del mentón, obligándome a verle a la cara. - Yuji, siempre estuve aquí contigo, nunca me fui... no llores linda. - Con sus pulgares limpió tiernamente mis mejillas, las cuáles estaban húmedas de tanto llorar.

- Mamá... ¿qué pasó? ¿cuántos años tengo? ¿dónde esta Kibum? - Me miró divertida y volvió a reír.

- Se ve que tuviste un sueño bastante fuerte... - Esbozó una pequeña sonrisa. - No pasó nada malo, tienes 16 años, vas a cuarto año de secundaría y... ¿quién es Kibum? - Ahora yo sonreí y la abracé nuevamente.

- No es nadie importante...

- ¡Ya llegué! - Escuché una voz masculina a mis espaldas. Rápidamente me di la vuelta y lo miré con un brillo en los ojos.

- ¡Papá! - Grité mientras corría a abrazarlo. El me tomó de la cintura y me elevó por el aire, haciéndome reír.

- Estas un poquito pesadita, Yuji. - Susurró papá con dificultad y tanto yo como mamá reímos.

- Mamá, Papá. - Llamé la atención de ambos cuándo mi padre volvió a dejarme con mis pies sobre el piso. - ¡Los quiero mucho! Y también... los extrañé tanto... me hicieron tanta falta... - Murmuré mientras sollozaba un poco. Ambos se acercaron a mí y me abrazaron fuertemente.

- Nosotros nunca te dejáremos, Jimin. - Susurró mi padre.

- Nunca... - Terminó confirmando mi madre mientras me abrazaba aún más fuerte.

Nos dimos un fuerte abrazo familiar, yo cerré mis ojos disfrutando el ambiente pero de repente dejé de sentir su agarre. Abrí mis ojos con miedo para encontrar que estaba frente a un callejón, era de noche y volví a mirar mi cuerpo para percatarme de que tenía 20 años.

CRIMINAL | WINRINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora