𝗩𝗔𝗖𝗔𝗡𝗖𝗬 - 𝐩.𝐣𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠

14

Yerin miró al chico frente a ella con incredulidad, sin palabras para decir. Siempre se había sorprendido por las cosas que hacía y como actuaba, pero nunca pensó que estaría aquí afuera, matando casualmente a alguien, específicamente a su vecino.

-¿P-por qué? ¿Lo acabas de matar?

Jisung suspiró, todavía sosteniendo su hombro izquierdo con fuerza. No quería que ella se involucrará en esto. -No lo entenderás, así que por favor-

-¡Estás sangrando! Oh Dios, Park Jisung, ¿Es por eso que siempre tienes heridas en la cara?

-Si pero-

-¿Estás enojado? Ni siquiera sé de dónde sacaste esa pistola, nisiquiera me importa. ¿Qué se supone que debo decir cuando llegue la policía? Acabas de matar...- Yerin lo regañó como una madre enojada, enfureciéndolo. -No le dirás a nadie sobre esto.

Era la primera vez que lo veia tan enojado, su mirada helada se convirtió en una mirada de fuego. La razón por la que lo llamó antes fue porque entró en pánico y él era la primera persona que se le vino a la mente, ni siquiera sabía por qué. Es como si su cuerpo se moviera por sí solo.

-¿Pero, por qué?

Jisung suspira derrotado, finalmente decide decírselo. -Es mi trabajo.

Yerin lo miró con expresión perpleja, aún sin comprender toda la situación. ¿Cómo podría ser un trabajo matar a alguien?

-¿Tu trabajo?

-Estoy en la mafia

Yerin abrió los ojos tan pronto como escuchó lo que dijo. Nadie esperaría que un estudiante de 10, Park Jisung, sea parte de la mafia, es básicamente el chico perfecto con el que todos quieren estar.

-Mira, Yerin, no le digas a nadie sobre esto. Y por favor, no me vuelvas a preguntarme sobre esto nunca más. No quiero que te involucres en esto. No estoy de humor para hablar tampoco- Dijo antes de caminar hacia su auto, sacando la llave de su bolsillo. Yerin lo siguió apresuradamente, agarrándolo de su mano derecha. -Pero estás sangrando.

Jisung apartó su mano de ella, mirándola con su habitual mirada fría. -Estoy bien. Solo vuelve a casa, Yerin y hazme un favor, mantén esa linda boquita tuya cerrada.

Eso fue todo lo que dijo antes de subir a su auto y regresar a la base.

...

Jisung sintió que todo su cuerpo temblaba al recordar lo sucedido. La luz de la luna, las flores, la sangre roja, todo. Las voces de su pasado resonaban dentro de su mente repetidamente como un disco roto mientras se sentaba en el suelo, sintiendo que su cabeza daba vueltas.

Estaba asustado, aterrorizado por sí mismo. Por lo que se había convertido. Continuaba incluso cuando se escapaba, estaba atrapado en una mentira. Él acababa de despertar de ese sueño parecido a la realidad, pero una vez más fue tragado por un día parecido a una pesadilla una vez más.

Dejó escapar un grito ahogado, pero no importaba cuánto lo intentara, su voz simplemente no salia. Se acostó en el suelo a medida que pasaba el tiempo. Se preguntó a sí mismo, ¿Por qué le pasó a él?

No hizo nada malo, era un chico puro.

Le asustaba cada vez que se despertaba en su habitación, todavía vivo, todavía respirando. Seguía siendo la misma persona que era antes, pero una mentira descuidada estaba tratando de tragarlo. Necesitaba a alguien, simplemente no sabia cómo verbalizar sus sentimientos.

Odiaba admitir que es débil, que también tenía preocupaciones y sentimientos. Prefería que lo dejaran solo, aunque en el fondo quería que alguien lo consolara.