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Yerin miró al hombre borracho frente a ella, sonriendo para sí misma. Ella lo había desafiado a jugar un juego de beber, y él cayó.

Ella lo engañó, no estaba bebiendo una bebida alcohólica real. Al principio, ella sabía que él necesitaba verla bebiendo primero. Pero lo que habia dentro de su nueva botella era solo agua mientras el bebía champán.

—Eres tonto, ¿sabes?— Yerin se rió entre dientes.

Ella buscó a Haechan, levantando una ceja señalando que era hora de que se llevara a Younghoon. Haechan asintió, caminando directamente hacia ella. —Woah, ¿qué le hiciste?

Preguntó Haechan, refiriéndose al chico que tenía la cabeza sobre la mesa, golpeándola repetidamente.

—Sólo le di unos tragos o una botella entera... de champán.

—Brillante,— dijo antes de mirar su reloj. Solo les quedaban unos minutos.

—Bien, ahora vete de aquí, Yerin. Jaehyun-hyung te estará esperando afuera.

Yerin frunció el ceño, sorprendida por el repentino cambio de planes. —¿Espera qué? Esto no era parte del plan...

—Lo sé, ¿Ve, esta bien? Jisung me dijo que mantuviera esto en secreto para los demás, no sé qué está tramando, pero me mataría si algo malo te pasa.

—¿Pero qué hay de él?— Yerin lo agarró de la mano, impidiéndole que se alejara. Taeyong tenía razón sobre él, es muy complejo e impredecible.

Haechan le dio una sonrisa tranquilizadora. —No te preocupes, estará bien. De todos modos, es Park Jisung.

Yerin dudó al principio, pero finalmente asintió y se apresuró hacia la salida. Tal como dijo Haechan, Jaehyun ya estaba allí, esperándola.

—Vamos, tenemos que ser rápidos— Dijo Jaehyun, abriendo su auto.

Yerin asiente, mirando hacia el edificio una vez más antes de irse. En este momento, solo podía esperar que él estuviera bien.

...

Juyeon le dio una sonrisa siniestra, apuntando con el arma directamente a su cabeza. Jisung cerró los ojos, el sonido del tic-tac de su reloj se volvió muy claro para él.

Esto es todo. Se terminó.

Luego apretó el gatillo. Pero, curiosamente, no salió nada de su arma. De hecho, no habia una sola bala. Juyeon frunció el ceño, comprobando qué le pasaba al arma.

Se distrajo tanto, pero la risa de Jisung lo devolvió a la realidad, dándole al chico más joven una mirada de desconcierto.

Jisung todavía se estaba riendo cuando Juyeon arrojó el arma al espejo, con una mirada de enojo plasmada en su rostro cuando el espejo se hizo añicos. Jisung se puso de pie con confianza frente a Juyeon.

Sonrió, sintiéndose orgulloso de sí mismo. —Deberías verte, Juyeon, te ves ridículo. Como un payaso. Respeto tu determinación, porque de hecho, somos muy parecidos. Pero lo que no sabes es que estás lidiando con el mismo diablo.— Jisung dijo, ahora era él quien tenía una sonrisa siniestra en su rostro.

𝗩𝗔𝗖𝗔𝗡𝗖𝗬 - 𝐩.𝐣𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora