𝗩𝗔𝗖𝗔𝗡𝗖𝗬 - 𝐩.𝐣𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠

22

Yerin sonrió, volviendo la cabeza hacia el chico a su lado. Actualmente estaban parados en el borde del acantilado, mirando el hermoso paisaje frente a ellos.

Jisung la llevó a su lugar favorito nuevamente, dijo que necesitaba compañía. Así que la recogió y ahora están aquí, disfrutando de la presencia del otro en silencio.

—Hey Jisung— llamó.

Jisung tarareó, todavía mirando las estrellas sobre él.

—¿Me dejarías por alguien más guapa?

Esa pregunta la habia estado molestando durante bastante tiempo.  Por lo general, no era así, pero desde que Jisung entró en su vida comenzó a cuestionarse muchas cosas.

Jisung se rió entre dientes. —Sí, definitivamente.

Yerin suelta una carcajada, palmeando juguetonamente su hombro. —Oh, por favor, pero en serio, ¿lo harías?

Jisung volvió la cabeza hacia ella, mirando profundamente los ojos que tanto amaba. Metiendo las manos dentro de su bolsillo, suspiró, todavía preguntándose por qué preguntaba sobre eso cuando pensó que la respuesta ya era obvia.

—Como si hubiera alguien más guapa que tu en este mundo.

Sus palabras fueron simples, pero fue suficiente para ponerla nerviosa.  Yerin miró hacia otro lado, haciéndolo sonreír. Jisung volvió a apartar la vista de ella, mirando la ciudad frente a él.

Yerin quería tomar su mano, pero estaba demasiado nerviosa para hacerlo. Ella solo miraba su mano, dudando si debería solo tomarla o no. Jisung de alguna manera se dio cuenta de eso, por lo que se volvió hacia ella de nuevo, arqueando una ceja.

—¿Qué?— Preguntó Yerin, mirando a cualquier parte menos a él.

Jisung puso los ojos en blanco en broma, entrelazando sus manos. —Si quieres tomar mi mano, solo dilo, amor. No te voy a morder.

Yerin se rió nerviosamente, frotándose la nuca. Sus palabras eran simples pero lograban ponerla nerviosa cada vez que las decía.

—Yerin, pase lo que pase, por favor no me dejes.— Dijo, mirándola a los ojos de nuevo.

No quería sonar como si le estuviera rogando que se quedara con él, especialmente porque su vida es un desastre. Pero al mismo tiempo no quería que ella lo dejara, no quería sufrir solo, no de nuevo.

Una sonrisa se curvó en su bonito rostro, asintiendo suavemente con la cabeza. —No te preocupes, no lo haré.

Jisung le devolvió la sonrisa, sintiéndose aliviado por su respuesta.  Ella es la persona que lo hizo sentir lo que es el amor, perderla es lo último que quiere.

—Gracias. Porque no puedo imaginarme viviendo en un mundo sin una estrella, sin una luz.

Incluso en esas noches donde no se podia encontrar una sola luz de estrella o esos días en que la oscuridad llenaba el cielo, ella siempre será su estrella y su luz.

Así que la va a proteger. No importa lo que cueste, porque ella le hizo darse cuenta de que no importa cuán importante sea la venganza, puede haber momentos en los que el amor va más allá.

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"Yerin, ya te lo dije, no puedes venir conmigo hoy".

Yerin hizo un puchero, sosteniendo su mano con fuerza. "¿Por qué no puedo ir contigo?"

"Mis padres están en casa, ¿recuerdas? No les gusta que invite a mis amigos".