Yo sólo quería seguir mi sueño de vivir en Francia y hacer mi vida fuera de mi ciudad natal. Y lo logré, logré salir de Colombia, logré estudiar fuera y fui demasiado feliz.
Pero en algún momento del camino las cosas comenzaron a salir espantosament...
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Hoy es el último día del año, de lo que yo llamo el año más difícil de mi vida. Pero soy feliz de que acabe, estoy feliz de poder dejarlo ir porque me prometí que el próximo año sería mucho mejor, que voy a esforzarme por mejorar mi estado mental y emocional para poder hacerme responsable de mi hija otra vez, para poder continuar con ella.
Cómo Kylian estuvo con ella para navidad le pedí que me dejara tenerla para fin de año y para mí sorpresa aceptó, no he hablado mucho con él pero no puedo negar que las cosas han estado muchísimo más tranquilas entre nosotros.
Ahora estoy preparando un poco de tarta de limón porque sé que a Nath le gusta mucho, además se supone que nuestros amigos vendrán en la noche y yo quiero darles algo para que coman. Siempre que no tengo mucho que hacer o que no me encuentro en mis secciones con la psicóloga estoy cocinando y no precisamente porque sea una amante de las labores del hogar, de hecho prefiero pagar quien las haga porque no me gusta, es sólo que cocinar algunas recetas especiales es algo que ayuda a mi mente a mantenerse fresca, que me ayuda a no hundirme en la tristeza y eso, eso es verdaderamente difícil para mí. Todo sigue pasando muy rápido, cuando menos lo espero ya tengo casa situación difícil sobre mí y no me da tiempo de procesar lo que he vivido, eso lo hace más difícil, lo hace más doloroso cuando mi mente comienza a procesarlo. Es por eso que el dolor, el temor y la incertidumbre por lo que puede llegar a pasar, por las cosas que me puedan hacer llegan ahora cuando se supone que estoy más segura, porque antes vivía en alerta todo el tiempo, intentando protegernos a mí y a mi familia, siendo fuerte porque así debían de ser las cosas. Y ahora que la alerta se apagó hay una alarma de miedo en mí, eso me carcome por dentro.
Cuando estoy dejando la tarta en la nevera para que tenga tiempo de enfriar alguien toca el timbre, me acerco al visor de la cámara y sonrío cuando me doy cuenta de que es uno de los guardaespaldas de Kylian quien trae a mi hija en brazos, me lavo las manos y camino hasta la puerta para después abrir.
—Buenas tardes señorita — me saluda el hombre con una sonrisa.
—Hola — le sonrío pero mis ojos se van inmediatamente hacia Nath. —Hola mi amor — digo con la sonrisa más grande que puedo encontrar dentro de mí.
—¡Mami! — dice Nath demasiado emocionada y antes de que pueda si quiera procesarlo ella se lanza hacia mí así que la atrapo y la abrazo.
—Te extrañé mucho mi princesa — digo sintiendo demasiada emoción recorrer mi cuerpo, me gusta mucho la sensación, me fascina sentir sus cachetes contra los míos y sus bracitos.
Abro los ojos y observo al hombre que trae una maleta pequeña con las cosas de la niña. —¿Puedes dejarla en el living? — le pido y él asiente con la cabeza, entra y yo lo hago tras de él, deja la maleta sobre el sofá y comienza a salir.
—Ah, señorita, el joven Kylian dice que vendrá por ella en horas de la tarde, él y su familia tienen un corto viaje y quiere que Nath vaya con él — me informa el hombre por lo que simplemente asiento con la cabeza.
