Yo sólo quería seguir mi sueño de vivir en Francia y hacer mi vida fuera de mi ciudad natal. Y lo logré, logré salir de Colombia, logré estudiar fuera y fui demasiado feliz.
Pero en algún momento del camino las cosas comenzaron a salir espantosament...
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Me repetí una y otra vez que quizás estaba actuando como una loca y que estaba viendo cosas donde no las había. Pero entre más miraba el fondo más cosas de la casa de Kylian reconocía hasta que llegué al punto de entender que en realidad no estaba loca y que realmente Henna estaba en la casa de Kylian. Me dije que esa foto pudo ser el día que hicimos la tarea en casa de Kylian, pero puedo jurar que Henna tenía otro peinado y me cuestioné un montón de razones por las que ella podía estar ahí. Di mil y una vueltas, pensé todas las teorías posibles, desde las más tiernas hasta las que menos me gustaban, pero llegué a la conclusión de que la única forma en la que puedo saber lo que realmente sucedió es preguntándole a Kylian. Es hora de que sea un poco madura y enfrente las cosas, incluso si las respuestas que van a darme no me gustarán.
Cuando salgo del consultorio y en gran medida en contra de mi propia voluntad conduzco hasta casa de Kylian. Después de parquear el auto entro y en eso veo que las señoras del aseo están limpiando.
—Buenos días señorita Andrea — me saludan muy amablemente.
—Oh, buenos días — les sonrío —¿Se encuentra Kylian? — pregunto
—No, se ha ido a su trabajo — cuando ella responde me doy un golpe mental por olvidar que de hecho él tiene cosas que hacer más allá que estar en su casa.
—¿Mi hija está aquí? — pregunto y la mujer niega con la cabeza.
—El señor Kylian se la ha llevado esta mañana — responde con simpleza.
Es cierto, Nath también tiene cosas que hacer y usualmente la llevamos a los refuerzos, en algunas ocasiones son en la mañana y en otras en la tarde, la mayoría de veces cuando son en la tarde es porque los padres también deben ir, así que uno de los dos limpia todo su horario para quedarse con ella.
—¿Desea algo de tomar? — me pregunta Colette y le enseño una sonrisa.
—¿Tienes un poco de jugo y algún bocadillo? — pregunto —¿Podrías hacer un bocadillo de galletas con atún? — pido y ella asiente con la cabeza antes de irse a la cocina.
Mientras la señora Colette iba a hacer lo que le pedí comencé a inspeccionar la foto nuevamente, pero en esta ocasión lo hice mientras miraba el ángulo en la casa y quedé aún más que convencida de que es la misma casa por lo que el interrogante dentro de mi crece muchísimo más.
Cuando Colette trae el aperitivo lo consumo y luego subo al cuarto de Kylian a lavarme los dientes, me gustaría quedarme y hablar del elefante en el cuarto cuando él llegue pero tengo clase entonces tendré que regresar en horas de la tarde. Dejo algunas cosas en el cuarto de Kylian y luego salgo para poder llegar a clase.
Al parecer las preguntas tendrán que esperar.
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