Yo sólo quería seguir mi sueño de vivir en Francia y hacer mi vida fuera de mi ciudad natal. Y lo logré, logré salir de Colombia, logré estudiar fuera y fui demasiado feliz.
Pero en algún momento del camino las cosas comenzaron a salir espantosament...
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—¿Y entonces esa era la mejor decisión que podías tomar?— pregunta Steven antes de llenarse la boca con comida.
—¿Y qué más se supone que debía decir? — le pregunto porque sé que encuentra molesto por mi decisión.
—¡Que no la perdonas! — gruñe molesto — Que en realidad actuó como una persona asquerosa y no tiene ni la menor idea todo lo que ustedes tuvieron que pasar para estar donde están en este momento y que por eso no la puedes perdonar — dice y me río.
—No soy buena guardando rencores Steve— le digo y él resopla.
—Es eso o que eres estúpida — murmura.
—Steve, que le dijera a Henna que la perdonaba no quiere decir que voy a dejar que ella pase por encima de mí, no quiere decir que dejaré que me pisotee y ni siquiera quiere decir que seremos amigas de nuevo, es sólo que pienso que es mucho mejor mantener aguas ligeras con las personas — responde pero él rueda los ojos.
Después de que le contara todo lo que pasó con Henna sólo ha estado molesto y más aún porque dije que la perdonaría, él dice que estoy tomando decisiones estúpidas pero yo pienso que estoy cuidando de mi salud mental y de mi salud emocional. No quiere decir que voy a confiar en ella nunca más, quiere decir que estoy evitando cargar con pesos que no son míos.
—¿Cómo estás Steve? — le pregunto y él sonríe.
—¿Por qué preguntas esas cosas como si tú y yo no viviéramos juntos y me vieras todos los días? — pregunta recostando su cuerpo contra el espaldar de la silla.
—Porque a pesar de que vivas con una persona eso no quiere decir que conoces las situaciones difíciles por las que ellos pasan — respondo y él bufa.
—Estoy bien nena, ya han pasado un par de meses desde que terminamos y creo que lo estoy haciendo bastante bien — me cuenta y enseña una sonrisa que no me convence del todo pero no digo mucho.
—Mírame a los ojos y júrame que estás bien — le pido y él me mira.
—Estoy bien Andre y estaré mejor — lo dice con seguridad y sin dejar de verme a los ojos.
Cuando él me mira y me doy cuenta que está siendo sincero conmigo soy consciente de algo, me doy cuenta de la razón por la que él y yo somos tan cercanos y nos llevamos tan bien es que hay algunas cosas en las que nos parecemos. Si bien Steve y yo llevamos ya años juntos, él ha estado conmigo en los momentos más fuertes de mi vida y yo he estado con él. Me doy cuenta de lo rápido que nos adaptamos a los cambios. Cuando tuve que dejar Colombia para venir a Francia mi adaptación fue rápida, fue muy rápido cómo dejé de extrañar a mi familia y me acostumbré a ver a mi madre y hermanos tan solo por video llamada. A este punto, por seguridad ellos tan sólo conocen a Nathalie por video o por fotos porque no se han podido reunir con ella. Y fue rápido cómo me adapté a eso, me adapté rápido a vivir con Kylian, a la presencia de Steven casi que en todas partes. Cuando tuve que huir me adapté muy rápido a una vida sin Kylian, aunque en realidad todo eso me pateó meses más adelante pero me acostumbré rápido, cuando nació Nath, mi mente entendió velozmente que ya era madre e incluso cuando tuve que regresar a Francia, todo fue rápido.
