Yo sólo quería seguir mi sueño de vivir en Francia y hacer mi vida fuera de mi ciudad natal. Y lo logré, logré salir de Colombia, logré estudiar fuera y fui demasiado feliz.
Pero en algún momento del camino las cosas comenzaron a salir espantosament...
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-Estás bromeando ¿Verdad? - digo mirando a Kylian a los ojos, esperando que me diga que tan solo bromea y que no debo tomarlo enserio.
-¿Por qué lo haría? - se encoge de hombros así que yo suelto su mano y comienzo a caminar varios pasos por delante. -Andre - escucho que me llama pero yo decido ignorarlo.
Él llega hasta dónde estoy y me toma la mano, lo dejo porque a fin de cuentas me gusta la sensación.
-Pero no deberías molestarte Andru - dice y me da un apretón.
-Y tú no deberías decirme las cosas tan encima como si yo no tuviese una vida fuera de tí - le digo con un tono un poco indignado.
-¿La tienes? - pregunta en un tono burlesco y levantando una ceja.
-No eres gracioso Mbappé - me quejo y él me enseña una sonrisa tan espantosamente tierna que no puedo evitar sonreír con él.
¿Cuándo llegué al punto de parecer una tonta enamorada? No lo sé pero se siente bien poder vivir todo esto de nuevo, el gustarnos, abrazarnos y sentir que las cosas estarán mejor tan solo por el estúpido hecho de que él esté a mi lado.
-¿Quieres venir conmigo? - pregunta y siento que mi corazón palpita más rápido.
-Me encantaría, pero tengo cosas que hacer, además de que Nath tiene revisión médica mañana en la mañana - le recuerdo y lo escucho bufar.
Llevamos un par de minutos caminando juntos, decidimos ignorar nuestras responsabilidades tan solo por esta tarde y salir a caminar como si fuesenos una pareja feliz, aunque la verdad es que ni siquiera somos una pareja.
Pero no es algo en lo que quiero pensar justo ahora.
La mudanza es el día de hoy y aún tenían que hacer una reparación así que decidimos caminar por el vecindario antes de ir por Nathalie a casa de su abuelo. No veo a mi pequeña hace algún tiempo y mañana tengo clases además de una sección con mi psicóloga y como al parecer Kylian tiene un partido mañana en otra ciudad entonces lo más seguro es que Nath deba estar con la niñera después de su chequeo médico en lamañana, así que decidimos que no hay mejor momento para estar con nuestra hija que cuando terminen las reparaciones para la mudanza.
-¿De verdad no quieres venir conmigo al partido? - pregunta pero esta vez hace un puchero, lo que me causa risa, pero aún así le doy un beso en la mejilla.
-Te animaré desde el psicólogo - el se ríe y quedamos en silencio.
Usualmente soy una persona ansiosa, no me gustan los silencios prolongados porque siento que las personas se van a aburrir de mi, por lo que siempre intento mantener una conversación o en su defecto huyo del lugar. Pero en el momento en el que ambos guardamos silencio y simplemente caminamos con las manos entrelazadas no siento nervios, no siento miedo. Lo único que me inunda el cuerpo es una seguridad que no estoy completamente segura de poder describir.
