ㅤbroadwayㅤ★ㅤalice in borderland !

chapter 05.

CHAPTER 05: I'M WEAK.

    —¿Kokoro? —preguntó Amai, con una sonrisa nerviosa en su rostro—¿Qué haces? Baja el arma, no me da gracia tu broma.

    Kokoro, en cambió, acercó más el arma a su sien, asustando a Amai.

    —¿Kokoro? —preguntó.

    —Tiene que quedar una sola persona en pie antes de que se termine el tiempo —explicó—. Y esa persona seré yo.

    —Kokoro, basta —demandó Abe con una mirada seria.

    —No —respondió—. ¡Estoy harta de que seas mejor que yo!

    —¡¿De qué mierda hablas?! —se iba a acercar a Kokoro pero ella no se lo permitió—¡Yo no soy mejor que tú!

    —¡Claro que sí! ¡Incluso el hombre del primer juego lo dijo! —exclamó con rabia en sus palabras.

    —¿Ah sí? ¡Pues lo que ese hombre hacia era manipularnos! —Kokoro no parecía titubear ante las acciones de Amai—Kokoro, baja el arma y hablemos sobre esto.

    —No. No seguiré tus instrucciones nunca más como si fuese un perrito abandonado —hizo el además de apretar el gatillo y Amai pudo sentir como su corazón paraba de latir por un segundo.

    —Kokoro, ¿en serio serías capaz de matarme? —preguntó con la voz temblorosa—Tú no harías esto, por favor, Kokoro–

    —¡Basta! —Kokoro jaló el gatillo con los ojos cerrados, disparándole a la pared que estaba detrás de Amai.

    —Kokoro, no te ví capaz de esto... —susurró—Lo siento.

    —¿Qué–

    Amai, sin dejar hablar a Kokoro, le arrebató su arma y se abalanzó sobre ella.

    —¡Amai suéltame, maldita sea! —Kokoro empezó a forcejear.

    —¿En serio intentaste matarme? ¿Por qué? —preguntó, con una mirada decepcionada en su rostro.

    —¡Estoy harta de ser débil! ¡Pensé que matándote iba a dejar de serlo! —exclamó, sin dejar de forcejear.

    —Matándome no te ibas a hacer fuerte —cada palabra la decía en un susurro; su cerebro procesaba lo que había hecho Kokoro anteriormente.

    —¡Claro que sí!

    —¡Kokoro, ya basta! —la agarró del cuello de su camisa y la empezó a agitar—¡Eres sólo una idiota!

    —¡Detente, Amai!

    —¡Te ayudé en todo, Kokoro! ¡Te protegí, te enseñé tantas cosas, ¿y así me pagas?! —exclamó con furia sin soltar su agarre en su camisa—¡Yo fui la única persona que te habló el primer día de clases! ¡Te defendí de lo que decían los demás! ¡¿Qué sería de ti sin mí, eh?! ¡No serías nada! ¡Eres sólo una estúpida mál agradecida!