Insatiable

Confianza.

⚠️ Advertencia: sangre, heridas y Pogo ⚠️

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-Qué día más largo...

Se queja de nuevo Gustabo, apoyándose en el mostrador de la comisaría. Conway levanta la mirada de unos papeles que Leónidas le estaba enseñando y mira al rubio.

Era la tercera vez que se quejaba en dos horas. Y bien era cierto que llevaban casi doce horas trabajando, pero es lo que les tocaba como subinspectores, comisarios y superintendente.

-...y eso es todo, supeh. No cuadran las cuentas.
-Está bien, Justin. Déjamelo en el despacho, luego le echo un vistazo.
-Como mande.
-Gracias- aprieta el hombro de su agente en señal de apoyo y se acerca a Gustabo- ¿Todo bien?

Se miran y el rubio suspira.

-No, Jack... estoy cansado...

El mayor le pone una mano en su frente y hace una mueca. Se miran de nuevo.

-¿Qué...?
-Estás un poco caliente.
-Y no es por querer guarreo, te lo aseguro- el mayor sonríe y le besa en la frente.
-Vete a casa y descansa.
-No tengo fuerzas ni para eso.

Se deja caer encima del superintendente y este ríe enternecido, abrazándole de vuelta. Acaricia su cabellera rubia y deja otro beso en su cabeza.

-Llevas muchas horas por aquí y hace días que apenas duermes bien... vete a casa.
-¿Me llevas?- pregunta, enterrando más su cabeza en el cuello del mayor.
-No puedo... pero le puedo pedir a Greco que te lleve. Yo iré luego.
-Está bien... no lo vayas a hacer tú... Greco parece más novio mío que tú- se aparta de malas maneras y se va.

El pelinegro suspira, se quita las gafas y se apoya en el mostrador.

-¿Todo bien, jefe?- pregunta Greco a sus espaldas.
-¿Me puedes ser sincero?
-Claro.
-¿A ti te gusta Gustabo?
-No, Conway. Es un gran tipo pero no, además es su pareja.

El mayor se gira y se miran en silencio.

-Puede confiar en mí que yo jamás...
-Confío en ti... gracias.
-¿Puedo preguntar qué ocurre?
-Nada... no te preocupes. ¿Puedes hacerme el favor de llevar a Gustabo a casa? Está muy cansado y yo tengo mucho papeleo.
-Por supuesto, no hay problema.
-Muchas gracias, te lo compensaré- este asiente.
-Ya estoy- aparece de nuevo el rubio- Hombre, Greco... qué guapo estás hoy.
-E-Eh... gracias, Gustabo- Conway rueda los ojos- Te llevaré yo a casa.
-Cómo no... un detalle, gracias.
-No es nada.
-Vamos.
-¿No te despides?- pregunta el mayor.
-No tengo que despedirme de nadie, creo. Ya le dije 'adiós' a Horacio- se encoge de hombros y sale por la puerta.
-Estoy muy mayor ya para estas mierdas- Greco ríe y también se va.

Conway suspira y vuelve a su despacho, donde Volkov le recibe con un café.

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Entra en casa con todo el cuidado posible; son las dos de la mañana.

Deja las cosas en el sofá, se quita la corbata y se abre la camisa mientras sube a la habitación.

Lo ve tumbado en la cama, con el pelo revuelto y mala cara. Suspira levemente y se quita el resto de ropa, quedándose en ropa interior.

Se mete en la cama, besa en la frente al rubio y se da cuenta del pintalabios corrido que le decora la boca y parte de una mejilla.

Frunce el ceño ante eso pero luego recuerda que a su pareja le gusta maquillarse de vez en cuando, así que lo deja pasar.

Le mira en silencio, acariciando su mejilla y nota cómo se empieza a mover.

-Mm...
-Sh... soy yo.
-¿Qué hora es...?
-Las dos y media.
-Gustabo te odia- se gira dándole la espalda y vuelve a quedarse dormido.