Él y su locura

548 36 0
                                    

⚠️ Advertencias ⚠️

—Rebornplay.
—Soft y muy leve smut.

______________________

-¡Vamos, Fénix! ¡Cógelo! Jajaj- ríe el castaño mientras juega con su gato.

Había decidido que ese día sería de descanso y al ver que su pareja también había decidido lo mismo, pensó en llamarle en unos minutos.

Pero no previó que alguien llamara a esas horas al timbre de su casa.

-¿He pedido algo y no me acuerdo?

Fénix se hace una bola en el sofá y Reborn, con cara extrañada, se acerca a abrir la puerta.

-¡Hola!
-¿Raúl?- este le sonríe feliz- ¿Qué haces aquí?
-¿No puedo visitar a mi novio en mi día libre?
-Eh... sí, sí, pasa.
-Gracias.

Se acerca al más alto y le besa, los dos ríen en mitad del beso y como puede, Reborn cierra la puerta.

Sin dejar de besarse, los dos andan por el salón hasta caer en el sofá, quedando el castaño arriba.

Se miran con una sonrisa, intentando controlar la respiración. Segundos después, el castaño le besa en los labios, después en la mejilla e intenta bajar al cuello, pero el mayor le para.

-Espera, espera...
-¿Qué?- se miran- ¿Te he hecho daño?
-No, no- ríe y deja un beso en los labios de su pareja- Es que yo venía a otra cosa.
-Ah, vale... perdón- ríen.

Reborn se incorpora quedándose sobre sus talones entre las piernas del mayor y este coge un paquete del suelo, envuelto en papel de regalo.

-Toma.
-¿Para mí?- asiente- No hacía falta. Además, no es mi cumpleaños.
-Sé que no es tu cumpleaños, pero quería dártelo.
-Está bien...

Lo empieza a abrir con sumo cuidado, haciendo impacientar al mayor.

-Reborn, cariño, es solo papel de regalo. Rómpelo de una vez- el menor ríe.
-Déjame- ahora ríe el mayor.

Cuando lo abre del todo, se queda mirando la caja con la boca abierta.
Mira a su pareja y vuelve a mirar la caja.

-¿Y...?
-N-No... no sé, no me lo esperaba.
-Llevas pidiéndome una mucho tiempo y bueno, tenía tres, ¿qué menos que darte una?

Reborn mira la caja en silencio con una sonrisa, mira a Auron, este le sonríe inocentemente, y deja la caja en suelo de nuevo para volver a ponerse encima suya y besarle muchas veces.

-Gracias. Estás loco pero gracias- dice entre besos.
-No es nada- ríe a carcajadas mientras intenta seguirle los besos.

Los besos se vuelven más lentos cuando cortan la risa y empiezan a disfrutar de ellos. El mayor rodea con sus brazos el cuello de su pareja para acercarlo más a él e intensifican los besos mientras el castaño acaricia su cintura con una mano.

Pero entonces, un maullido retumba en el silencio de la habitación, cortando el beso.

-Fénix...- gruñe su dueño en un susurro.
-No le riñas... si me ha ayudado- se miran- Si es que yo tenía planes para hoy, para ti y para mí- Reborn levanta una ceja, sin entender- Sí, Riborn. Planes pero me besas y me pierdo- ríen y se besan de nuevo.

Se incorporan, sentándose en el sofá y Fénix salta en él, tumbándose entre los dos.

-Eres un celoso- murmura Reborn, acariciando a su gato.
-Ya somos dos- susurra el mayor.

Se miran y ríen.

-¿Cuáles son los planes, a ver? Nada va a ser mejor que quedarnos en casa y ver algo juntos.
-Buen plan, sí pero no. Necesitas arreglar ese setup.
-Mi setup está bien.
-Les has dicho a tus trajeados miles de veces que lo tienes en la mierda. Y que el día que lo arregles, harás setup reveal.
-Eso... es verdad.
-¡Genial!- da un salto, poniéndose de pie- Sé de una tienda buenísima.
-¿Dónde?
-...en Andorra.
-¿Qué?
-Ya, ya lo sé. Pero... bueno, son dos horas de viaje.
-Raúl...
-No son tantas. Estoy aquí, vengo de Andorra, ¿eh?
-Ya lo sé.
-Venga, te propongo algo mejor- se miran en silencio- Vamos a esa tienda y hoy te quedas a dormir allí, conmigo.

Reborn le mira en silencio, pensando.

-Sara no está, ha salido con unas amigas, no nos molestará.
-Sara no me molesta.
-Puede llegar a ser un poco pesada.
-Estoy pensando en Fénix.
-Nos lo llevamos. Sabes que se lleva genial con Lukas y Bosnia.

Se miran en silencio de nuevo.

-Porfa, porfa, porfaaa- hace pucheros mientras se sienta encima suya.
-Está bien... está bien... no sé decirte que no, joder- el mayor ríe y le besa.
-Mañana volvemos y te ayudo con el setup y a montar la Play.
-Me parece justo.
-Bien- se vuelven a besar.

El mayor está sentado encima suya, con las piernas a cada lado del castaño y este pasa sus manos por sus muslos y espalda. El rubio intensifica los besos y empuja al castaño hasta que su espalda choca con el respaldo del sofá.

Sonríen en mitad del beso, el castaño pasa ambas manos por su espalda y las mete por la camiseta, tocando su piel. El mayor suspira levemente al sentirlas y mete sus dedos en el largo pelo de su pareja; le encanta lo bien que le queda.

Un maullido suena por la habitación pero no le hacen caso, con lo cual, el gato vuelve a maullar haciendo que se separen.

Reborn gruñe mirando a su gato y Auron suspira con una sonrisa.

-Será mejor que nos vayamos o al final no llegamos a la tienda.
-Bueno, pues no llegamos.

Le abraza y tira del mayor hacia él, besándole varias veces la mejilla; Auron ríe.

-No cuela, Reb. Era el trato.
-Está bien... a cabezota no hay quien te gane...
-Tú- ríen.

Se dan un beso, preparan las cosas y a Fénix y ponen rumbo a casa del mayor.

Unas horas después...

–Esto no me gusta.
–Bueno, ¿y estas luces?
–Ya tengo luces LED.
–No, no las tienes. Deja de mentirte a ti mismo.

Reborn rueda los ojos y suspira, ignorando su comentario. Auron ríe mirándole y niega con la cabeza.

–¿Tienes espacio para la Play en tu setup?
–¿De verdad lo preguntas?
–Las veces que he estado en tu setup no han sido precisamente para mirar tu ordenador...

Reborn sonríe orgulloso.

–Pues sí, sí tengo espacio.
–Genial. Mira esto.

El mayor le siguió enseñando objetos durante la siguiente hora, para finalmente solo comprar un par de cosas.

Cuando llegaron a casa del mayor de nuevo, se encontraron con la rubia.

–¡Hola, chicos!
–¿Qué haces aquí tan temprano?
–No te preocupes, ya me voy de nuevo. Se me había olvidado el cargador del móvil.
–¿Qué tal, Sara?
–Muy bien, gracias por preguntar, Reb— se sonríen— ¿Tú? Ya he visto que está Fénix por aquí.
–Bien, la verdad.
–Se va a quedar esta noche.
–Quédate las que quieras, no será porque la casa no es grande— ríen levemente— Me alegra verte. Pasarlo bien y usad protección.
–Sara...
–¿Qué? Me preocupo por vosotros.
–Vete ya, te están esperando.

Sara ríe, se despide de ambos con un abrazo y sale corriendo.

–¿Te apetece pizza y peli?
–De una.

Ríen, preparan la cena y se sientan abrazados a ver la película, para luego no acabarla; tenían planes mejores.

InsatiableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora