+18
–Por cierto, super. ¿Podemos hablar en privado? Necesito hablar con usted sobre un compañero.
–Claro. ¿Algo grave?
–Espero que no.Le sonríe.
–Le espero en el despacho.
Se va moviendo las caderas y Conway suspira de nuevo.
–Que vaya bien— sonríe Horacio.
Conway se aclara la garganta y sube a su despacho.
Se recuerda a cada paso que da que solo es un empleado más, que no lleva detrás de esos ojos azules desde que entró en el cuerpo y que por nada del mundo es el único que le hace reír.
Para nada.Se golpea mentalmente, se vuelve a aclarar la garganta y entra, girándose para cerrar la puerta.
–Dime, y espero que no sea de nuevo con el inspector Brown.
–No, no se preocupe.Se miran y Conway se obliga a tragar en seco.
El rubio se encuentra sentado en la mesa del mayor, con las piernas abiertas y las manos entre ellas, apoyadas en la mesa.
–¿Qué... qué haces ahí sentado? ¿Se te ha olvidado la poca educación que tenías?
Intenta aparentar estar sereno.
–Estaba más cómodo. Pero ya hay confianza, abuelo... ¿no?
–Bueno, no sé yo.El rubio estira una mano y el mayor se acerca, hipnotizado. Le coge una mano y hace que se siente en una de las sillas delante de él. Se miran y el menor sonríe.
–¿De quién hablamos entonces...?
–Torrente.
–¿Torrente?
–Sí, es un viejo verde.
–Bueno... ¿por qué?
–Nos mira a Horacio y a mí con una cara...Conway frunce el ceño y se cruza de brazos.
–¿Solo os mira?
–¿Solo? Ojalá.El menor suspira y se acomoda en la mesa. Conway olvida por un momento la falda y se concentra en sus ojos; realmente ha creído al rubio.
–¿Os ha hecho algo?
–Dice frases asquerosas y hoy como nunca.Jack frunce más el ceño. Gustabo ve cómo se empieza a enfadar y él sonríe por dentro al confirmar los sentimientos del mayor por él.
–Casi nos mete mano y yo casi se la rompo.
–Hiciste bien.
–¿No me va a regañar?
–¿A vosotros? No, no tengo porqué. El que lo ha hecho mal fue él, no vosotros.
–Gracias...El rubio se levanta despacio y se coloca delante de él.
–¿Necesita pruebas?
–¿D-De qué?
–De lo que ha hecho.
–Bueno, si tenéis imágenes o testigos...
–Tengo mi palabra y puedo contarlo con pelos y señales.
–Puede que sirva. ¿Empiezas?
–Claro...Le sonríe divertido y Conway le mira confuso.
"Qué inocente es a veces",
piensa Gustabo.–Empezó a decirnos que qué guapas íbamos, que qué buen culo nos hacían las faldas, que si a ver si nos paseábamos más delante suya...
–Le voy degradar.Se levanta de golpe quedando cara a cara con Gustabo.
–No, mejor. Le voy a despedir. No es nadie para deciros eso.
–¿Hay alguien que sí pueda decírnoslo?
–No. Bueno, yo. Pero porque me gusta joder a la gente y soy vuestro jefe.El rubio deja ir una pequeña risa y el mayor sonríe.
–¿Te ha hecho gracia?
–Un poco.
–¿Y eso por qué?
–Porque a veces es muy adorable, Conway.
–Ya...

ESTÁS LEYENDO
Insatiable
FanfictionPequeños one-shots Intenabo, Volkacio y Rebornplay 🦋 •Soft y +18 🚫 •No hay lazos de sangre ‼️ Disfrutad.