Meant to be || Sellen [Cravity]

7. Perfect World

𝕻𝖊𝖗𝖋𝖊𝖈𝖙 𝖂𝖔𝖗𝖑𝖉

ɪɴꜱᴘɪʀᴇᴅ ɪɴ ᴛᴡɪᴄᴇ'ꜱ ꜱᴏɴɢ ᴘᴇʀꜰᴇᴄᴛ ᴡᴏʀʟᴅ

Serim estaba listo, él no se sentía la persona más fuerte del mundo o la más valiente, pero tenía el coraje suficiente para poder cortar los grilletes que lo estaban atando a un lugar en donde su felicidad estaba escapando de sus manos.

Tomó las pocas cosas que quedaban en aquel apartamento en dónde vivió los mejores años de su vida, pero que ahora se estaba convirtiendo en su cárcel con cielo azul.

—Olvido mis llaves —recordó en voz alta mientras tomaba sus llaves y vio ese pequeño llavero que colgaba.

Era un pingüino, pequeño y adorable, estaba vestido como un tempura amarillo con cola naranja. Verlo solo le dieron ganas de llorar.

«Porque mi mundo perfecto es donde tú estás»

Recordaba esas palabras de forma tan clara, más clara de lo que recordaría alguna palabra en su vida, quizás porque estas habían marcadas en él para siempre.

Mensajes cayeron en su teléfono, estaba vibrando mucho. Sabía que Woobin le estaba insistiendo que saliera de esa casa ya, en especial porque la hora de regreso de su, ahora ex pareja se acercaba, pero Serim ya no tenía nada más que hacer aquí.

Quitó el llavero y cuando quiso irse, escuchó que alguien colocaba la clave para ingresar al apartamento. Tomó un par respiraciones y ahora entendía que la insistencia de Woobin se debía a que Ma estaba llegando.

Allen entró y vio a su novio, Park Serim, parado delante de él con una pequeña maleta. Desconcertado, dejó su mochila en el suelo y le dirigió una mirada consternada al contrario.

—¿Qué pretendes, Serim?

El solo escuchar su nombre salir de los labios abultados de la persona que más amo le daba escalofríos, pero debía ser fuerte.

—¿No es obvio, Allen? Me voy de esta casa.

Allen soltó una risita.

—Así que pretendes dejarme —el americano lo veía con una sonrisa de autosuficiencia—. Como si tuvieras la fuerza para hacerlo.

—Soy más fuerte de lo que tú crees, por fin me voy a librar de ti, después de todo lo que he pasado a tu lado.

—Siempre has sido un exagerado, muy sensible —Allen se encogió de hombros—. Si esta relación no está funcionando es por tu culpa.

—¿Mi culpa?

Si Serim estuviera bebiendo agua, la abría escupido con fuerza por la sarta de idioteces que estaba escuchando salir de la boca de Allen Ma.