Meant to be || Sellen [Cravity]

28. Subway

𝕊𝕦𝕓𝕨𝕒𝕪

Yo tenía mis sentimientos muy claros, tan claros como un adolescente de 17 años podría tenerlos. En un inicio me sorprendió mucho de mi descubrimiento, vamos que jamás me imaginé que acabaría enamorado de mi mejor amigo y sé lo cliché que suena esa frase.

Conozco a Allen desde que estamos pequeños, la familia Ma tenía poco de haberse mudado y mi mamá me mandó en una "misión especial" para hacerme amigo del hijo de la nueva familia vecina. A mis 11 años, esa misión me pareció la más increíble.

Recuerdo que cargaba un pequeño peluche de pingüino entre sus manos, sus ojitos grandes eran brillantes y era muy tímido. A pesar de eso, no me rendí y en menos de un mes, su pingüino LlenLlen y mi cerdito Pingdwae ya eran amigos.

Allen se había convertido fácilmente en uno de mis amigos de infancia, uno al que le he confiado la mayoría de mis secretos y hemos pasado por tantas cosas juntos que su presencia en mi vida es algo a lo que estoy acostumbrado.

Fue estúpido cuando me di cuenta que estaba enamorado de él, Woobin fue quien lo notó con sus sentidos (casi) arácnidos. Aunque la revelación clave fue cuando lo vi en el club de danza y solo pude admirar la belleza de sus movimientos y como tenía ansias de tomarlo por la cintura y dirigir un baile con él. Culpo a las escenas de dramas y su amor idealizado, no debo de ver muchos con Wonjin.

Y eso nos lleva al presente, justo al momento en donde debemos de tomar el metro para llegar a nuestras casa. Pasamos la tarjeta por la entrada y nos preparamos para tomar en metro.

Este día Allen se saltó la práctica del club, al ser el líder, decidió cancelarla ya que la temporada de exámenes tenía a todos un poco jodidos. Hyeongjun y Minhee debían estudiar mucho, Wonjin le pedía ayuda a Jungmo y Woobin, mientras los dos menores estudiarían pero Seongmin de seguro perdería la paciencia con Taeyoung.

Me reí de solo pensarlo y Allen, quien casi siempre camina en silencio y pensando en sus cosas, me miró confundido, casi de forma tácita me pidió que le dijera lo que me causó gracia.

—Me puse a pensar en que si Seogmin estudia con Taeyoung probablemente acabaría en un pelea que se resolvería con ir a comer a la tienda de conveniencia —comenté con una pequeña sonrisa.

—No está lejos de la realidad —Allen revisó su celular—. Mamá hará comida de Estados Unidos, ¿quieres cenar con nosotros?

—¡Claro! Tenía antojo de eso, tu madre cocina delicioso.

—A mamá le encanta cocinar para ti, algún día aprenderé mejor y también yo cocinaré así de bien.

—¿Cocinarías para mí, Llenie?

Allen apartó su mirada de la mía por unos breves instantes y sus orejas estaban rojas, aunque trató de ocultarlo discretamente con sus manos.

—Quizá debería aprender pronto —aunque lo dijo con suavidad, lo escuché— ¡Mira, ya vino el metro!