Meant to be || Sellen [Cravity]

19. Prophecy

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ᴡᴀʀɴɪɴɢ: sʜɪᴘ ᴅᴇ ᴍᴏɴsᴛᴀ x

«Una vez que entras a las fauces de la oscuridad es muy difícil saber si saldrás de allí. Quienes dicen haber salido realmente no se dan cuenta que ellos se abandonaron su ser para ser uno con la oscuridad, pero quienes se han quedado han encontrado el dolor más hermoso de sus vidas»

Serim lo sabía, sabía a la perfección ese viejo pasaje escrito presuntamente por otro de sus iguales que cometió un crimen que hasta la fecha era desconocido para todos. Algunos habían pensado que tal vez quiso convertirse en un ser de la sombra, otros que había desafiado al Creador y uno que otro murmuraba sobre que todo era por un amor que lo llevo a la ruina.

Nadie sabía de donde venía esa profecía, solo sabía lo mínimo y prescindible. No podrían imaginarse nunca los secretos que ese pasaje escondía.

Serim era un ángel. Eso era obvio pues sus alas blancas, la aureola dorada y sus ojos azules lo delataban ante cualquier persona que lo viese. Su aspecto y vibra tranquila no pasaba desapercibida ante nadie, pero justo ahora estaba cometiendo un error que lo hacía sentirse tan bien.

Un demonio estaba encima suyo, mientras compartían una sesión de besos habitual como solían hacer. Sus manos recorrían sin pudor las curvas del cuerpo contrario, apreciándolas como las obras de arte que eran, en especial porque Allen era una obra maestra tallada por las más finas manos que habían existido.

Allen era un demonio de alto rango, hijo de uno de los reyes del reino de las sombras. Ambos sabían que estaban haciendo mal, arriesgando tanto con lo que hacían pero no les importaba, nada más que ellos mismo importaba.

El demonio coló sus manos por las vestimentas del ángel, disfrutando el contacto con la piel cálida, la cual se erizaba cuando las yemas de sus dedos delineaban los omóplatos.

—Allen, no podemos... —susurró separándose del contrario— Una vez que crucemos esa línea, no habrá retorno.

—Serim... ¿me amas? —preguntó el demonio— Porque yo te amo, lo supe desde la primera vez que te vi.