18. Sweet Angel

119 8 58
                                    

𝕾𝖜𝖊𝖊𝖙 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝕾𝖜𝖊𝖊𝖙 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑

—El infierno está vacío y todos los demonios están aquí.

William Shakespeare

El pequeño Ángel no sabía en donde estaba. Acababa de despertar en un lugar que no parecía el cielo y por la ausencia de esa vibra dulce, calmada y pacífica que se instauraba en el plano celestial, daba por sentado que no estaba allí.

Quiso levantarse, pero una de sus piernas estaba herida y una de sus alas estaba sangrando, tiñendo de plateado esta misma. El dolor era insoportable, así que solo se acomodó entre la paja que había en el lugar. Escuchó un estruendo y se asustó, la luz se movió rápido pero alcanzó a ver mucho de lugar.

Supo que estaba en el plano terrenal y, para su desgracia, era lo único que sabía y deseaba saber el porqué estaba allí. Quizá el ser celestial lo desconocía, pero estaba en granero cerca de una de las colinas de un poblado alejado de todo.

Una de las puertas del granero fue abierta, dejando entrar a una persona con un recipiente con agua tibia, toallas, vendas y alcohol. El Ángel trató de levantarse y trastabilló por el dolor, así que volvió a caer encima de la paja.

—¡No, no! —el humano se acercó con rapidez, derramando un poco de agua en el proceso— ¡No te levantes, por favor, estás herido!

El Ángel estaba asustado, pero el humano se veía realmente preocupado por él. Serim se acercó al ser celestial, tenía muchísima curiosidad pero también estaba preocupado. Él revisaba el tractor cuando escuchó que algo cayó en el bosque cercano a su granja.

Cuando se acercó a ver que había caído desde tan alto, vio al ser celestial, herido e inconsciente, sin tener mayor idea de lo que estaba sucediendo, optó por llevarlo al granero para curarlo, quería hacerlo en casa, pero las alas eran tan grandes que estaba seguro que no pasaría por las puertas.

—Soy Serim, te caíste del cielo y te traje a mi granero, te lastimaste al caer y quiero ayudarte —Serim tenía una mano adelante, mientras que con la otra mostraba las vendas y las tollas—. Te sangra una ala y tienes la pierna lastimada.

El Ángel se examinó a si mismo, tenía la pierna con un corte y su tobillo está inflamado, por otro lado el ala estaba sangrando aun y manchando las plumas blancas.

Su garganta se sentía seca y no sabía como articular palabras para que el humano pudiera entenderle. No terminaba de comprender lo que estaba sucediendo, pero debía cerrar sus heridas y como no estaban en el plano celestial, estas no se cerrarían.

—Eh, bueno, si gustas puedo dejarte las cosas y puedes curarte tú —el Ángel movió su cabeza de lado a lado—. ¿Quieres qué te cure?

El ser, aun con dudas, movió su cabeza de abajo hacia arriba un poco rápido, dejaría que el humano lo curase. Serim, al ver la reacción positiva del Ángel, se acercó lentamente a él.

Meant to be || Sellen [Cravity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora