🌊 ESPECIAL 12k 🌊

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Somos más de dos...

Desde que regresamos del viaje de Los Ángeles por el cumpleaños de Aidan, seguía algo que me mantenía intranquila.

Nuestro ritmo de vida seguía normal, nuestro cariño estaba estable y en nuestros trabajos habíamos tenido aumentos. Entonces ¿Qué era esta presión en el pecho que sentía?

No lo comprendía, cada noche me quedaba pensando hasta la madrugada sobre las cosas que posiblemente me tenían así, y ninguna era lo suficientemente importante. No hasta que el pensamiento cruzó por mi mente sobre tener una familia y casarnos.

¿Era eso? ¿Esta presión que sentía era por lo que había dicho él en el avión tan tranquilo como si ya fuera algo seguro de vivir?

Hoy estando en la cocina, lo miré por la ventana de la puerta y se veía tan sereno poniendo la mesa, acomodando perfectamente los cubiertos y las servilletas, que incluso tomaba las medidas con sus dedos para que cada plato estuviera igual que el otro.

Se dio cuenta de mi presencia observándolo y me dedicó una sonrisa tierna con un leve movimiento de sus cejas; le devolví la sonrisa pensando -«¿Ya era tiempo de avanzar al segundo paso?» - ha esperado demasiado tiempo y en cada momento que sigo a su lado, sólo me ha dado a entender que sea como sea, quiere seguir adelante tomado de la mano conmigo.

Terminé de cocinar la cena y me ayudó a servirla para que comiéramos al mismo tiempo sin ninguna interrupción.

Había estado más callada de lo normal y si yo lo había notado, no dudo que él también, pero decidía darme mi espacio sin agobiarme más de lo que ya suponía que estaba y actuaba normal pero sin dejar de darme la atención necesaria.

- Estaba pensando que en las próximas vacaciones podamos ir a Europa, ninguno de los dos conoce allá y sería bueno experimentarlo por primera vez juntos ¿Qué opinas?

- Sería estupendo...

- Por cierto, hoy sucedió algo muy divertido en mi trabajo - Colocó su mano en su boca para pasarse el bocado de comida que traía - Una mujer llegó con su hijo que no paraba de llorar porque quería ir a la nueva biblioteca que inauguraron el sábado - Rió al recordar todo con tanto detalle - pero supongo que ya llevaba mucho tiempo así porque sus ojos estaban hinchados y en lo que yo atendía a otra persona, Max llevó a la mujer para que ella decidiera que cosas quería de la estantería, pero lo curioso fue que le dijo al niño que se sentara en el suelo en lo que ella se iba.

Me recargué en mi mano y contemplé cada expresión que hacía mientras me contaba su día, era una de mis cosas favoritas que disfrutaba cada noche en la cena.

- Te lo puedo jurar que me dolía verlo sentadito tratando de calmarse, pero es que seguía su sentimiento ahí que entrecortaba sus respiraciones y lo que hice cuando terminé de atender mi cliente, fui a la parte trasera donde guardamos nuestras cosas y recordé que su sobrino de Max le había jugado una broma intercambiando sus cosas y dejó encima de su casillero tres libros pequeños infantiles. No estaba seguro si funcionaría pero los tomé prestados y me fui a sentar a su lado - Sonreí al imaginármelo - Me quedé con un libro y le di los demás para entretenerlo con los dibujos y le comencé a leer el cuento, incluso le di vida a los personajes para hacerlo reír y cuando menos lo sentí, se había recargado en mi brazo sonriéndome para que siguiera leyéndole.

To The Lake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora