Risas y distracción mientras abren la puerta y entran a la casa, entonces JaeBum encuentra a YoungJae en el umbral de la cocina, curioso.
—Oh, Jae. Estoy en casa.—Hola, hyung.—Responde, mas su mirada no se desvía de la castaña frente a él, que le sonríe de forma cálida y tímida.
—Ella es JiHyo, es una compañera del trabajo, estará aquí por un rato porque olvidó las llaves de su departamento y su compañera de casa salió.
—Hola—Saluda él, tímido.
—Hola, YoungJae. Oppa me habló mucho sobre ti. Y tiene razón, te ves como un sol. De hecho creo que se quedó un poco demasiado corto. Encantada de conocerte.
—Lo mismo digo. Yo... Voy a preparar otro plato. No tardo. Deben estar hambrientos, comiencen sin mí.
Y cuando trae el plato, cuando cena, cuando ve a los dos mayores charlando de manera tan amena, no puede evitar sentirse excluido.
Ve las sonrisas, las miradas brillantes, escucha las palabras, las risas, la felicidad y armonía es casi palpable, la conexión se nota a kilómetros. Sabe que no está dentro de esa burbuja, así que en silencio come, JaeBum tan entretenido que ni siquiera ve lo apagado que se encuentra.
Juguetea un poco con la comida, observa un poco más a las dos personas frente a él y cuando le hace sentir lo suficientemente raro se marcha.
No puede con el sentimiento desconocido dentro de él.
¿Por qué JaeBum no era así con él?
El JaeBum que había visto con JiHyo era otro JaeBum cuando estaba con él. El JaeBum de la chica era un JaeBum brillante, expresivo y totalmente platicador. Cuando estaba con YoungJae no era precisamente un JaeBum apagado pero sí uno más tranquilo y silencioso, había visto muchas sonrisas pero no había escuchado tantas palabras.
Y no sabe qué es, no sabe porqué, pero quiere a JaeBum así con él. Lo quiere hablando hasta por los codos, quiere escucharlo.
—¿Está bien?—Pregunta JiHyo cuando escucha el azote de la puerta de una habitación.
—Seguro se siente cansado o simplemente no tiene hambre.
—¿No estuvo muy silencioso?, considerando que me cuentas que es ruido total.
—Tiene sus ratos de calma, tampoco es gritos todo el día.
La chica asiente poco convencida, y poco después regresan a su charla.
YoungJae, tras muchos pensamientos, se pone a leer demasiados artículos sobre el amor y sobre las relaciones amorosas. No sabe qué hace ahí, en esos sitios. Comprende todo lo que lee y de repente todo tiene sentido y se arma como un rompecabezas.
Pasan horas, en donde las risas suenan por la silenciosa casa y la ruidosa mente de YoungJae. Y poco tiempo después la puerta principal siendo abierta y un hasta luego de dos voces.
Cuando JaeBum entra a la habitación divisa la figura recostada de YoungJae.
—¿Jae?, ¿No es muy temprano para estar en la cama?, ¿Te sientes bien, corazón?—No obtiene respuesta y decide verificar si se encuentra dormido.
Y no, no lo está. Su mirada se encuentra perdida en la pared de la habitación.
—¿Se enamoró de ella?—Pregunta sin mirarlo, temiendo la respuesta.
JaeBum frunce las cejas.
—¿De qué hablas?—Aunque igual lo entiendo. Parece ser un buen partido. Es muy amable, su sonrisa es linda, es bonita y tiene mucho más qué ofrecerle.
—¿Por qué dices todo esto?, ¿Escuchaste algo que te hiciera pensarlo?
—Sí. Todo. Toda su burbuja me hizo pensarlo. ¡Pero está bien, hyung!, está totalmente bien. Sólo me siento un poquito... torpe.
—¿Torpe?—Pregunta, aún más confundido.
—Porque pensé que esperaría más por mí.
JaeBum no sabe qué decir, pero luego de aquella mirada totalmente sabe lo que quiere hacer. Y no se contiene.
Tal vez es YoungJae expresando su pensar, quizá es la mirada del menor, o probablemente lo sea todo, pero las inmensas ganas de JaeBum de besarlo aumentan y él no sabe el motivo.
Se inclina lento y despacio y captura los labios ajenos entre los suyos, besando con parsimonia. Cálido. Se separan a penas un poco.
El sonrojo en las mejillas de YoungJae, la brillante mirada del menor, la respiración agitada y los labios brillantes y enrojecidos sólo le incitan a besarlo aún más.
—Sólo hay una sonrisa que me parece preciosa, y esa siempre será la tuya, amor.
Y de nuevo lo besa.
Tranquilo.Todo parece tranquilo. Todo es lento y amoroso. Sin embargo el corazón de YoungJae amenaza con salir de su pecho. Y se pregunta porqué se presenta el hormigueo en su vientre. Actúa por instinto, toma a JaeBum por los hombros, como queriendo más.
JaeBum perdido en el menor y en el momento, YoungJae perdido en las sensaciones que el mayor causaba en él; en el amor en ellos.
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Por una sonrisa [2Jae]
Fanfiction«Porque JaeBum necesitaba felicidad tras la pérdida de su madre; Y Choi YoungJae era un chico feliz.»