JaeBum es el que se encarga del desayuno a la mañana siguiente. A penas descubriendo y ayudando a descubrir a YoungJae a saber sus favoritos, aun que el menor siempre le respondía que con un pan estaría más que agradecido. Y lo estaba. Para un niño de la calle cualquier cosa era buena y ganancia.
A las ocho de la mañana escucha pasos por el pasillo, acercándose a la cocina. Seca sus lágrimas que a penas había descubierto. Sintiéndose apagado; invadido por recuerdos.
Posiblemente YoungJae nota aquello, porque camina hasta el mayor en silencio y se sienta en la barra de la cocina.
—¿Durmió bien?—Pregunta con cautela. JaeBum embarcando la tranquilidad del tono tomado por menor.
—Sí—Su voz sonando ronca y mormada.
—¿Todo bien?
Está por dar una respuesta afirmativa, pero recuerda la conversación con YoungJae, específicamente donde le pide que no le oculte nada. Quería ser un buen ejemplo y entonces habló.
—Cada cierto tiempo mamá venía a casa. Tenía una llave, por lo que siempre despertaba y ella ya estaba aquí haciendo el desayuno. Encontré una tasa que siempre utilizaba para su café. Sólo...—Un suspiro en donde se coloca entre las piernas de YoungJae, pues el casgañito había tirado de su mano—Sólo estoy un poco nostálgico, es eso. A veces...—Lágrimas corriendo por sus mejillas, perdiendo estabilidad en su voz y cuerpo que comenzaba a temblar—Yo me pregunto si..—Sollozo en el que el menor acaricia su hombro—Ella estuvo o está bien. Solamente quiero...
Y con desesperación busca los brazos de YoungJae, que sin dudarlo lo rodea incluso con las piernas.
—Hyung...—Espera a que se tranquilice y lo hace en un rato corto. Se separan y JaeBum seca sus lágrimas—Leí en un libro, que cuando llovía era porque una persona estaba entrando al cielo. El día en que su mamá... ese día llovía muchísimo. Ella fue una muy buena mujer, ¿no es así? Entonces los actos buenos traen recompensas.
—Dios, YoungJae. No sé qué haría sin ti—Mira detenidamente el rostro que tenía a centímetros de él.
—Sobrevivir, supongo.
Sienten cierta tensión, JaeBum está más consciente de ella y se aleja. El castaño lo sigue con la mirada.
Nueva nota mental, hacer los desayunos para JaeBum hyung. Necesita mañanas más bonitas.
Una media sonrisa y baja de un salto de la barra para abrazarlo por la espalda. Lo toma por sorpresa.
—Te quiero, Hyung—Y luego de dejar un beso en la espalda del más alto, decide ir a darse un baño.
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Por una sonrisa [2Jae]
Fanfiction«Porque JaeBum necesitaba felicidad tras la pérdida de su madre; Y Choi YoungJae era un chico feliz.»