Por una sonrisa [2Jae]

4.

-Oh, sí. YoungJae. Él no ha venido desde ayer por la noche.

Y todo en él dio un vuelco tras la información de uno de los que daban servicio en ese lugar.

-¡Hyung!, ¿Todo bien?-Un chico de cabellos castaños, ojos grandes y estatura media se acerca hacia ellos. Una sonrisa surcando en sus labios.

-Jackson, él vino a buscar a YoungJae-El chico alto le informa.

-¿Puede ir a la cocina y decirle a JinYoung que venga hacia acá, por favor?

-Sí, en un minuto viene-Y quien se presentó como HyungWon, se va a hacer lo pedido.

Cuando un chico azabache de cejas pobladas está frente a ellos, Jackson le dice lo que el chico que se marchó le había informado.

-Él no ha regresado y tenemos miedo de que el gobierno se haya dado cuenta de que lo hemos estado ocultando y se lo haya llevado. YoungJae es menor de edad, tiene dieciséis y por ello no debería estar en un refugio, sino en un orfanato. Pero él nos pidió que no dijésemos nada, a cada uno de los voluntarios nos lo rogó. Accedimos porque él es un buen chico y entendimos el motivo.

Tras lo narrado por JinYoung, JaeBum decide interrogar.

-¿Cuál es el motivo?

Un intercambio de miradas entre los voluntarios y luego Jackson aclarando la garganta.

-Su pasado-Murmura-Su familia biológica. O más bien su madre. Él tiene miedo a vivir otra vez un infierno como ese. Ese no era un hogar, era un maldito infierno, él...

Pero antes de continuar, es detenido por JinYoung.

-Él se lo dirá si quiere decirle, no vamos a hablar algo más personal por él. Hoy no podemos salir porque estamos hasta la mañana, así que le agradecería que mañana viniera aquí por la tarde para ir a buscarlo.

-Está bien-Y se marcha porque los dos chicos son llamados por un rubio.

(...)

A las dos de la madrugada JaeBum está caminando a casa con un nudo en la garganta.

YoungJae era alguien fundamental en su vida a pesar del poco tiempo que llevasen hablando, porque un mes no era bastante, pero lo había conocido a fondo y era un chico precioso de sentimientos puros. Tan agradecido y sonriente.

Recordándolo comienza a derramar lágrimas.

La segunda persona que pierde en el mismo año. Esta vida debe odiarlo. No sabe qué hacer, pero sabe que quiere al castaño frente suyo y regañarlo por meterle ese susto, pero después doblegarse y tenerlo en sus brazos.

Como si algo u alguien lo hubiese tomado como un deseo, divisa la delgada figura de una persona. No lleva sus lentes, por lo que no ve hasta que ya están a pocos metros de distancia.

Lo mira.

Mira al castaño corriendo hacia él. Pero no esta vez con una sonrisa y melodiosa risa. YoungJae estaba llorando, sus llamados y sollozos le rompieron el corazón.

Cuando lo tuvo frente a él su corazón se estrujó. Su suéter parecía roto del cuello, por lo que caía debajo de su hombro, hombro donde pudo ver rasguños. Mejillas rojas y húmedas. Lo que parecía ser un golpe en su pómulo hizo que la sangre le hirivera.

YoungJae siempre le daba un abrazo de ánimo, pues lucía cansado luego de un día de trabajo pesado. Sin embargo esta vez cuando se escondió en su pecho, lo único que buscaba era consuelo y protección.