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OBLIGACIONES.
Antoni.
Florencia/ Italia.
El traje me aprieta hostigado con la sobrecarga de adrenalina que viaja por mi cuerpo, lidiando con el enfado que me hace tensar la mandíbula cada vez que recopilo lo acontecido. Rachel James es una maldita cagna malagradecida, la cual necesita otro recordatorio mío.
Respiro por la boca, la asociación más grande de la mafia se fue al suelo por culpa de Ilenko, Christopher Morgan está vivo, no tengo a Lucca, no tengo a mi "esposa" y en mí lo que arde son las incandescentes ganas de aniquilar al pequeño que tanto quiere curar, pero al que yo anhelo empeorar, imaginando lo asombroso que será verlo morir entre sus brazos y escuchar el lamento de una madre quien sabe que ha perdido a su hijo. Imagino su alarido, el cual será uno de los mejores lamentos de la historia, de eso no tengo duda.
A cada uno le voy a dar su merecido y tomo la foto de la pequeña rubia que pego en el tablero de mi sala (la competencia de Damon en la mafia), doy un paso atrás y observo las amenazas del presente y futuro que, casualmente, todas llevan el apellido James. El problema se vuelve cada vez más grande y mantengo la mirada fija en todos. Lo de Lucca vuelve a asfixiarme, lo de Domenico también, mis mafias, los engaños, la traición, lo que Greta traía adentro... Todos han generado créditos para que los extermine muy dolorosamente y esta vez mi victoria será la definitiva.
Bernardo y Angela esperan de pie y mis oídos absorben los pasos que se acercan, me mantengo de espalda, la paciencia es una cualidad que no todo el mundo tiene, pero que a mí me sobra cuando la canalizo y hay una, la cual creo que bien trabajado, tiene mucho potencial. El grupo que llega se toma mi sala y tranquilamente exhalo el aire.
—Capitán —Volteo saludando a Bratt Lewis quien no viene solo, Gema Lancaster lo acompaña junto a Lucian que evita el contacto visual conmigo.
—Ministro —me corrige.
—Perdón, es la costumbre —pido que me traigan mi habano— ¿A qué debo el honor de su visita?
Reparan el entorno donde yazco, lucen rabiosos y no los culpo, todos lo estamos, todos tenemos un interés en común y extinguir la plaga que yace afuera.
—Tú los odia, yo los odio, a él, a ella y a todos los que lo rodean —me dice—. El enemigo de mi enemigo es mi amigo y no fue una decisión fácil, pero vine hasta aquí porque quiero una alianza con la mafia italiana y para demostrarlo traje esto como regalo.
Ivana, la hija de Brandon, se adentra en el sitio junto con Leonel quien no tienen esposas, ni grilletes que los hagan ver como prisioneros. Bernardo se yergue al igual que Ángela, quien no parece cómoda con el momento.
—Lamento lo de Santiago, teniente Klein —se disculpa Gema Lancaster—. Tú perdiste al hombre que amabas, yo perdí a mi madre, ambas nos hemos hecho daño y por el bien de mi familia estoy dispuesta a hacer lo que tenga que hacer por un nuevo comienzo.
—Mil veces me tildaste de prostituta —le reclama.
—¿Y crees que Rachel no lo hacía? —se defiende— Sus colegas, ninguna de ellas fue tu amiga realmente y te dejaste llevar por lo que te aparentaban. La diferencia entre ellas y yo es que yo sí sé perdonar.
Saca los documentos que les muestra, (su orden de captura) y los rompe en frente de todos antes de sacar la placa que le ofrece.
—Las filas estarían ansiosas de tenerte —increpa.
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DESEO, (BORRADOR)
RomanceHubo Lascivia, hubo Lujuria y ahora todo se define en medio de un ardiente deseo. El mundo está en llamas y Rachel James camina de la mano del que se alzó como ganador, pero el campo de batalla clama revancha, sangre y pelea en una guerra de todos...