Tras ver el vídeo anónimo que le mandaron a Riley todo se volvió un caos. Ninguno de nosotros entendía que era, que fin tenía y por qué iba en su contra.
Sin duda alguna, lo que más rompió a nuestra amiga no fue el hecho de que fuese grabada por un desconocido, sino el mensaje que le acompañaba;
«¿No querrás que nadie lo vea?, ¿verdad?»
Aaron insistió en que durmiéramos en su casa, así que justo al llegar él se metió en su cuarto con Riley mientras intentaba animarla y yo opté por ir a una de las habitaciones sobrantes de la casa. Sin embargo, no pude conciliar el sueño, así que ahora me encuentro en el salón mientras ojeo mi móvil solo para evitar pensar.
La luz del amanecer ilumina el salón, tiñendo las paredes de un color anaranjado mientras los objetos cristalinos brillan con elegancia. El perro de Aaron hace acto de presencia, esbozo una sonrisa y le acaricio aquel pelaje tan suave y brillante que tiene, pues cabe mencionar que mi mejor amigo mima y cuida a su perro más que a sí mismo.
—Hola, Mac — saca la lengua y se apresura a correr hacia el gran ventanal del salón —. ¿Quieres salir?
Abro la puerta y este sale corriendo, así que opto por salir también y me tumbo en una de las hamacas del jardín, observo como el agua de la piscina brilla, como las hojas de los árboles se mueven debido a la brisa y como Mac corre de un lado a otro.
No puedo evitar pensar en la rehén simpática, así que tontamente esbozo una pequeña sonrisa antes de sacar mi móvil y escribirle.
A.P
Buenos días, rehén simpática. ¿Qué vas a hacer hoy?
Addy
Buenos días, don complejo de tostadora.
Sonrío tras leer su mensaje, pero decido hacerme el loco y fingir que no sé de qué me habla.
A.P
¿Cómo?
Addy
Que sepas que ayer me ofendiste con tu toco y luego me voy.
A.P
Tenía que hacer una cosa.
Addy
¿Con Aaron?
A.P
Es una de mis prioridades.
Addy
Estoy en clase, luego hablamos.
A.P
Te lo compensaré.
Addy
Lo espero con ansias.
Guardo el móvil y mi sonrisa tonta aumenta más. Cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta de que Mac ya no está, así que me levanto y entro nuevamente a casa. Tras cruzar el umbral atisbo la figura de Riley, sentada en un sillón, mientras ojea su teléfono y se muerde distraídamente la uña.
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Donde pueda verte
Mystère / Thriller«Los amigos de verdad te traicionan de frente» le dijo una vez el chico de ojos verdes grisáceos al de los azules apagados antes del hecho que cambiará su vida y se llevará a uno de ellos. Nadie sabe qué le pasó, o puede que alguien sí lo sepa, pero...