Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?

Ep 48: "Verdades (I)"

Yue miraba con miedo y admiración al de túnicas blancas frente a el, como si deseará no fueran capaces de reconocerlo, y solo le hubieran protegido porque así actuaban ellos.

Cuando el viento disperso el humo, y aquella figura retrocedió unos pasos con elegancia, Yue entendió que algo estaba mal.

Pero fue tarde para reaccionar, cuando sintió la frialdad de un metal atravesar su hombro desgarrando su piel he impulsando su cuerpo hacia atrás; aquel cadáver de apariencia femenina uso una barra de metal para atravesar su cuerpo con ira, al haber descubierto su trampa, le dedico una sonrisa retorcida antes de que otra espada cortase el cuello de dicho ser, acabando con su vida y posibilidades de renacer.

No pudo moverse más, solo escucho los gritos alterados de los menores y de Xue Yang, quien le recordaba una vez mas lo estúpido que fue al hacer ido a aqueo lugar, aturdido y desangrándose, la mente de Yue había olvidado completamente donde estaba, recordando las veces que en su niñez fue herido con tanta similitud, sujeto su brazo aun siendo atravesado por la barra y no dudo en sacarla, permitiendo así, la sangre también escapase; observo a su contrincante aun detrás de Xiao XingChen.

Su respiración se calmo antes de enderezar su cuerpo he ignorar el constante punzar de su brazo, empuñando la espada Lan que no merecía portar, hablo con calma.

— ¿Quien te envió y que buscas? —Fueron simples preguntas que mostraban un conocimiento mayor de la situación al que pensaban, el agresor guardo silencio analizando la situación, y el cuanto tardaría el veneno en hacer efecto en su organismo.

Río —No te importa quien, y saben lo que he venido a buscar, sino, ¿Por que tantos cadáveres se verían atraídos aquí? —Respondió el sujeto, con arrogancia— El metal y el humo envenenado harán efecto en ti tarde o temprano, y cobraran la vida de los que están en el suelo, les daré la cura, si me lo dan. Dame a Xue Yang. —.

Yue guardo silencio y observo a su hermano mayor, bajando su arma, dejándola caer al suelo ofreció su mano a este, pidiéndole se lo entregase silenciosamente, Xue Yang fruncio el ceño negándose rotundamente.

— Morirán —Mencionó Yue.

— Si lo tienen, también lo harán, y no solo ellos —Contraataco Xue Yang.

Yue de nueva cuenta guardo silencio mas no desistió.

— No lo permitiré —Prometió.

— ¿¡Ah!? ¿Crees que confiare en tus promesas vacías? ¡No soy ellos para confiar en ti! —Aquello fue una apuñalada para el oji plata, mas no lo demostró, solo alzo un poco mas su mano, insistiendo, a lo que Xue Yang suspiro molesto y saco de sus túnicas una bolsa espiritual lanzándosela a Yue— Da igual, sus vidas no me importan, ¡Poe mi que os maten a todos! —.

La decisión recaía en Yue ahora, quien saco la replica del tigre estigio, al ver dicho objeto, incluso Wei WuXian considero mala idea que Yue lo tocase con sus manos directamente, pero el objeto no hizo ningún efecto en el bastardo.

Miro al atacante y al objeto, antes de mirar a los junior que yacían en el suelo, su vista se torno borrosa, y observo una vez mas el objeto antes de lanzarlo a las manos de aquel desagradable conocido, quien río satisfecho y le entregó a Yue una bolsa espiritual pesada con la cura para sus males.

Quisieron retenerlo mas fue tarde, el ya se había desvanecido frente a sus ojos, y miraron a Yue con reproche.

— Esa réplica es inútil ahora —confirmó sin alzar la mirada, observando la bolsa en sus manos, antes de abrirla y que esta explotase en su cara, un humo claro que entro directamente en su nariz y boca, asfixiándolo, Xue Yang se levanto con rapidez cerrándola y arrebatándosela, antes de que pudiera decir alto, noto el rostro pálido y como Yue era incapaz de respirar o moverse.

Xiao XingChen corrió a socorrerlo también, llegando al tiempo en el que este perdía la razón, desmayándose entre los brazos de cultivador errante.

La situación fuera y dentro de su mente era preocupante, mientras los mayores se aseguraban de llevar a los junior a la casa de ataúdes, Song Lan cargaba en brazos a Yue, con tanto cuidado, como si se tratase de un cristal que pudiere romperse en cualquier segundo.

Mientras la mente de Yue repetía todos sus recuerdos y los ordenaba perfectamente, Wei WuXian y Lan WangJi se encontraban sentados observando con seriedad y confusión a los cultivadores errantes, intentando saber que hacían con el asesino de Xue Yang al que debían de odiar.

— Xiao XingChen... ¿Podemos saber que paso? —pregunto suavemente Wei WuXian, en referencia a Xue Yang, mismo que se encontraba atendiendo a los junior bajo la mirada recelosa y protectora de Wei WuXian y los 4 Juniors de pie, asegurándose de no rociar tanto del humo curativo como Yue, que se dio una limpia con el.

Xiao sonrió, a lo que Song Lan se levantó marchándose, yendo a aquella habitación donde Yue descansaba siendo cuidado por Zhao, la cual al verlo llegar a la casa con los demás, salto a aferrarse a el asustada, queriendo despertarlo sin embargo fue inútil, Yue permaneció "dormido", a lo que le dejaron descansar en la habitación donde se escondió, Zhao se negó a alejarse.

Solo entonces, Xiao retiro la venda sobre sus ojos y los abrió con cuidado, dejando estupefactos a Wei WuXian y con una sutil sorpresa en Lan WangJi.

Un par de brillantes ojos azules reposaban en las cuencas anteriormente vacías de Xiao XingChen.