Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?

Ep51: "Luz y Oscuridad"

Las cosas siempre saldrán a la luz, tarde o temprano, aquello era un pensamiento muy presente en la mente del bastardo, quien no sólo había perdido la conciencia durante horas, sino que cuando despertó, se vio rodeado por sus mas allegados, es decir; los Lan Juniors, OuYang ZiZhen, Jin Ling, y los mayores presentes, junto a aquella pequeña mundana quien ni corta y realmente perezosa, se había quedado dormida en su brazo tras estarse despierta cuidándole durante toda la noche.

Al parecer, la noche anterior el resto de Lan Juniors y los de las otras sectas se habían retirado, mas sin el despertar del azabache, estos decidieron esperarle, cosa que, con sinceridad, molesto a Yue.

Trato de sentarse, mas el peso de Zhao Bo en su brazo de nueva cuenta, herido, fue incluso más doloroso que su espalda cansada de tanto descanso, maldecía su curiosidad al haber llegado a Yi city, enterarse de todo, y con ello recuperar no solo sus recuerdos casi en su totalidad, sino también el avance en la recuperación de sus sentidos y por ende, sentir dolor realmente.

Al notar que nadie le prestaba atención creyendo que seguía dormido, considero que no sería mala idea volver a hacerlo, se acomodo en una posición un poco más gustosa, logro que Bo soltase su brazo y se acurrucara a su lado, y cerro los ojos, durmiéndose al instante, su cuerpo le pedía y exigía el descanso que por años no tuvo, y Yue no se sentía capaz de negárselo en ese momento.

Al abrir sus ojos nuevamente, el cielo de matices claros mostraba el pronto amanecer y con ello noto la falta de la mundana a su lado, pudiendo levantarse sin mayores dificultades; salió de la habitación, sintiéndose no solo más ligero, también, sentía como si aquel lugar lo recordase he invitase a revivir sus mas gratos recuerdos infantiles, volver a tiempos cuando era feliz, y ahora solo formaban parte de su triste, melancólica y enloquecida memoria.

El aroma a comida recién hecha le recibió, sintiendo una calidez en su interior de la cual era consciente, no era para el. Fue recibido en la sala, por los presentes desayunando, teniendo un asiento vacío para el junto a Bo, quien al verlo, con la boca llena empezó a hacerle señas para que se sentase a su lado, cosa que un poco dudoso, hizo, miro a los mayores, no había rastro ya de los demás, solo estaban ellos, su pequeña y destrozada familia, Xiao XingChen, Song Lan, A-Qing y claramente, Xue Yang.

Se entero pronto por los dos primeros mencionados que los Lan se marcharon en la tarde del día anterior, el total, Yue había dormido dos días enteros, de allí el que se sintiese tan ligero, ello continuaron su viaje, seguros de la protección del Lan, cosa que este agradeció mentalmente y continuó comiendo, había extrañado el sazón de aquella comida, y esas suaves pero acogedoras pláticas; como si realmente fueren una familia feliz y unida, cuando Yue sabía de sobra que esto solo era una mentira para el, el no era la persona a la que esperaban para comer, no, ellos esperaban a alguien que había muerto.

Tras terminar el primer bocado, Yue se puso de pie, no necesitaban palabras para entenderlo aquella misma tarde, Yue se marcharía una vez mas, tras despedirse y palabras cariñosas que sólo herían mas su abandonado y frágil corazón, Yue partió con Zhao Bo, la acompañaría nuevamente a su hogar y la dejaría allí.

Oh, si tan solo una vez sus planes salieran bien.

Solo habían sido dos días lejos, suficiente para que todo avanzara a pasos agigantados, más cuando extrañamente el ambiente de volvía tal ligero, que incluso en cayo en un ensoñación consciente, fue consciente del momento en que alguien le arrebató a Zhao Bo, fue aun mas consciente del momento en que alguien lo sujetaba con tanta delicadeza y lo cargaba, cayendo finalmente en la inconsciencia, cuando volvió a despertar, estaba atado a una silla, solo pudo reír, sabiendo los errores que cometió y el como bajo tan prontamente la guardia.

— Veo que no pierde el sentido del humor, ¿No es así? —Escucho una voz a la distancia.

Río una vez más, antes de escupir al suelo y mirar desafiante la oscuridad que lo rodeaba.

— ¿Crees que esto asusta a alguien? Que doncella eres. —No tenía tiempo que perder con alguien como el, se soltó de las ataduras usando el calor de aquella energía resentida, ¿Quien lo diría, no? Esa energía era tan versátil, tenía tantos usos y propósitos, cuando Yue fue capaz de entenderla, aceptarla y transformarla, nada ni nadie podría pararlo, o eso pensaría cualquiera, mas dichas acciones tenían siempre un costo mas valioso.

Estando de pie, no se supo más de aquella conversación donde una de las voces finalmente se apago, se aseguró de sacar a Zhao de donde la hayan dejado, dejándola inconsciente en su casa y rompió sus  caminos cruzados, asegurándose de nunca volver a verla, era lo mejor para ella, le devolvió aquella cinta que ataba su "nuevo peinado" volviendo al cotidiano, y dejo dicha cinta negra en las manos de su vieja amiga, marchándose finalmente.

Fueron varios días los que desapareció sin dejar rastros, pues tras aquel momento, se tomo un desvío para visitar algunas, "amistades" que podrían ayudarle a conseguir respuestas con mayor facilidad, seguir los pasos del ex patriarca sin que nadie se diera cuenta.

Entro por la ventana de aquella estructura totalmente seguro de no haber sido visto par nadie, y se sentó en el mueble cercano a la cama perfectamente tendida, pese a la hora.

—Tardaste mucho en venir. Llegue a pensar que estabas muerto —Yue sonrió al escuchar dicha voz.

— Solo tomé un pequeño descanso. Comenzaba a levantar sospechas. —su voz sonó tan neutra, como si de un juego se tratase— Tarde mucho en conseguir la confianza de lo Lan, ¿Crees que la perdería tan fácil por visitarte frecuentemente? —.

El contrarió, quien en ningún momento le dirigió la mirada, río melódicamente.

— ¿Que estas planeando ahora, Xue Yue? —.