Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?

Ep 18: Mo XuanYu

—Mi nombre es Mo XuanYu —hablo el "lunático" mientras la sangre caía por sus brazos a consecuencia de las heridas echas durante el ritual que estaba llevando a cabo.

—Mi madre nació de una concubina del clan Mo. Tras ser inducida por la fantasía de una secta, me dio a luz cuando tenía 16 años. —mientras hablaba, usaba su sangre como tinta para el conjuró, con calma y precisión, tratando de controlar el temblor de sus manos.

No estaba bien, era algo obvio, el pobre estaba cansado de todo; aun si no culpaba a Jin GuangYao, Mo XuanYu se sentía atado con cadenas a aquella deplorable vida.

—Fui aceptado en la secta cuando tenia 14 años. Pero debido a mi pobre actitud y otras cuestiones fui enviado a casa —Su garganta ardía incluso mas que sus brazos heridos, el solo recordar lo que había ocurrido lo hería.

No solamente por la falsa acusación; no tan falsa, realmente; sino, por aquella niña de ojo brillantes, ¿Donde estaba? ¿Por que Jin GuangYao evitaba hablar de ella las pocas veces que se vieron luego del incidente?

—desde entonces mi madre y yo hemos sido humillados por el clan Mo, y como no pudo soportar la desgracia, mi madre falleció —no habían mas lágrimas en el, tampoco era momento de llorar o arrepentirse.

Estaba decidido, debía hacerlo, aquel día, en aquel momento.

—yo, XuanYu, me quede sin nadie a mi lado —recordó su sonrisa, su alegría y de reojo, vio el ultimo dulce que la menor pudo darle— pero ruego por el renacimiento de tu espíritu siniestro, para que me ayudes a cumplir mi largamente anhelado deseo —¿Que buscaba realmente? ¿La muerte del clan Mo? ¿La verdad? Si, buscaba un poco de todo, pero la herida mas profunda era para ella, para encontrarla, saber si estaba bien.

Amo a su alma gemela como nunca amo a nadie en el mundo; la amaba tanto, que solo buscaba su bien, su seguridad, encima de todo.

No podía decir que amaba a aquella niña cuyo nombre ya no podía recordar, de una forma romántica; no, era distinto.

—usare mi carne como ofrenda en sacrificio por tu espíritu, mi alma como recompensa para que regreses a la tierra —su voz comenzó a temblar, pero la determinación seguía allí.