Ep8: Recuerdos

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Los días habían pasado con calma, a finales de Julio, el pequeño Xian tuvo un accidente, resbaló por las hojas marchitas y húmedas del suelo, y se golpeo el brazo, llegando a cortarse, mientras veía la sangre correr por su brazo, sintió algo sobre...

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Los días habían pasado con calma, a finales de Julio, el pequeño Xian tuvo un accidente, resbaló por las hojas marchitas y húmedas del suelo, y se golpeo el brazo, llegando a cortarse, mientras veía la sangre correr por su brazo, sintió algo sobre su cabeza.

Xian alzo la vista, encontrándose con una espada envainaba negra que flotaba sobre el, dudoso, la tomo por el extremo y esta se elevo, ayudándolo a levantarse.

Curioso, desenvainó la espada y sus sentidos dejaron de reaccionar, su mente se quedo en blanco y su cuerpo se quedo paralizado, su rostro cada vez palidecía más, y sus ojos se llenaron de miedo.

No podía moverse, y estaba totalmente asustado y tembló, cuando la niña frente a sus ojos, le miro con una enorme sonrisa.

¡A-Yue, ha sido tan difícil volver a ti! —hablo, con una voz llena de dulzura he inocencia, mas su sonrisa, su maldita sonrisa era tan sínica, tan, aterradora.

¿A..A-Yue? —repitió el niño, sintiendo su garganta arder con fuerza.

¿A-Yue, a olvidado nuestro pacto? —La voz de la niña sonó con menos dulzura y su rostro dejo de sonreír, asustando al niño— ¡A-Yue no puede ser tan desconsiderado! Cumpliré mi parte, ¡lo haré, mira, estas vivo! ¿Pero, A-Yue no me recuerda? —Xian negó con la cabeza, asustado, entonces, la niña se acercó mas a el.

Era mas alta, quizás tendría 10 años, sujeto sus mejillas y miro con atención sus ojos

Haz perdido la memoria; seguramente al evitar que murieras, al, revivirte, tu núcleo se bloqueara a si mismo y se llevará tus recuerdos, por eso no me llamaste; A-Yue lo siento, ellos me alejaron de ti —la voz de la fantasma sonó incluso arrepentido, pero Xian no entendía nada.

Xian la miraba, y aquel miedo desapareció al entender que era un fantasma, uno atado al mundo de los vivos.

¿Por que estas aquí? —Hablo el menor, con más confianza.

Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora