Ep7: Tiempo perdido

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Sin pena ni gloria, 6 meses habían transcurrido desde su encontró con aquella pareja de ancianos, desde que XingChen aceptó estar enamorado de Yang, y aceptó vivir en la ignorancia de quien era realmente su compañero de vivienda

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Sin pena ni gloria, 6 meses habían transcurrido desde su encontró con aquella pareja de ancianos, desde que XingChen aceptó estar enamorado de Yang, y aceptó vivir en la ignorancia de quien era realmente su compañero de vivienda.

6 meses, en los cuales, descubrieron que en dos días del año, Yang se iba al alba, y volvía entrada la madrugada, no se despedía de ellos, no les avisaba a donde iba, ni porqué lo hacia.

El chico solo desaparecía, ni los ancianos sabían.

Quizás era la hora, o tal vez, eran sus demonios internos los que forzaron a Yang a levantarse, tras la cena, la historia que parecía volverse una costumbre, y aquellos momentos íntimos que tenia con XingChen cuando le contaba sus problemas bajo la luz de la luna y la fría brisa del pronto otoño, Yang tenia una pesadilla al caer dormido, siempre volvía a aquel día, aquel tormentoso momento.

Salio en silencio, sin despertar a sus compañeros de vivienda, y observo el cielo cuyos matices dejaban entre ver el comenzó del alba, aquel día, Yang se marcharía sin despedirse, como la oscuridad de la noche los pasos del chico no fueron percibidos, dejo un dulce para Qing, no tendría tiempo de darle uno mas tarde.

El chico salio de la vivienda con pasos calmados, sorpresivamente fue detenido por una voz que reconocía perfectamente

¿A-Yang? —hablo XingChen, quien no había dormido toda la noche, pensando en mil y un cosas, y escucho los pasos silenciosos de Yang, creyó que este solo tomaba aire o agua y volvería, pero al afinar su oído, y escuchar aquellos pasos alejarse mas, se preocupó, levantándose y saliendo hasta el umbral de la vivienda.

Temiendo que su tiempo juntos hubiera terminado, XingChen fue incapaz de retener aquel llamado lleno de preocupación y miedo que no paso desapercibido por el ex-delincuente.

Yang sonrió débilmente y se encamino hacia XingChen, tomando con suavidad su mano, hablo en un susurro, no queriendo despertar a Qing

Es 21 de diciembre —afirmó, el invierno estaba pronto a comenzar, y cada año, Xue Yang, ese día en concreto, desaparecía hasta entrada la madrugada, nunca explicó a donde iba, y sus compañeros nunca preguntaron.

Pero aquel día XingChen tenia un mal presentimiento, algo no le gustaba, y no dudo en exteriorizarlo

Algo esta mal —hablo con calma, y afianzó el agarre que unía su mano con la de Xue Yang, estaba tentado a buscar su otra mano, comprobar sus sospechas, sabía que el chico no se defendería, no lo evitaría, habían estado en esa situación muchas veces con anterioridad.

En las que Yang lo tomaba de la mano, en las que compartían un momento silencioso juntos, XingChen buscaba su otra mano, y cuando el chico rozaba su palma con pulgar, XingChen temía tomar esa mano, sentir la falta del meñique, temía tener frente a el a Xue Yang, pero lo que más temía, era aferrarse a sus dos manos, atraerlo a su cuerpo y con un abrazo confesar sus sentimientos; ¡Al diablo si era Xue Yang! ¡Al diablo Song Lan! XingChen tenía miedo de ser rechazado por el menor.

Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora