Ep17: Misión Villa Mo

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8 años después

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8 años después

Al llegar el alba, Xue Yue abrió los ojos sin mayor reacción, no tardó mucho en sentarse, y mirar a su alrededor.

Estaba solo

Como en los últimos 4 años, suspiro y se levantó; a sus cortos 17 años, estaba tan cansado de seguir viviendo, o mas bien, de la vida que llevaba.

Si bien, cuando niño, anhelaba ser un cultivador, portar con orgullo una espada -o sable- he ir por el mundo ayudando a todo aquel necesitado.

Ahora solo quería dormir, aquel sueño se había esfumado cuando los problemas serios comenzaron.

Trato de desviar sus pensamientos a los deberes de aquel día; comenzando por vestirse adecuadamente, con sus túnicas de luto, ato con calma su cabello, viendo su reflejo en el espejo frente a el, una vez, aquel chongo o "cebolla" de cabello reinaba con superioridad su apariencia, se aseguró de sujetarla bien con la diadema que representaba su posición adquirida hacia 6 años.

Yue miro su reflejo con atención; las túnicas blancas de luto y su peinado simple, sin alguna clase de adorno en el, mantenía su único mechón largo al frente de su oreja, cayendo con gracia sobre su hombro y deslizándose suavemente hacia su pecho, con una ondulación propia de el; con los años, le tomo cariño a esa característica.

Pero al mirar sus ojos reflejados, noto la pesadez de su alma, lo cansado que realmente estaba; "si LuZao-Jun me viera en este instante, seguramente pensaría que estoy muriendo de alguna enfermedad", pensó y no evito una pequeña sonrisa al recordar a su padre adoptivo.

Lo recordaba perfectamente aun con el pasar de los años y el empeorar de su salud mental, la cual afectaba también su memoria, recordaba su actitud preocupada, su amabilidad y su cariño, las noches que paso en vela cuidando de su nuevo hijo enfermizo.

Los recuerdos lograron que las comisuras de sus labios cayeran y en su rostro reinará la tristeza y nostalgia, sintió sus ojos arder y los deseos de llorar a flor de piel, recordó a sus abuelos, a su hermano y a demás gente que conoció en Cuidad Yi, y que poco a poco fue amando.

¿Y ahora? Estaba solo, había dejado todo eso atrás, atado a su nueva vida; trato por años volver, cuando las lágrimas surcaban su rostro y no encontraba consuelo en sus nuevos tutores, cuando la soledad golpeo las puertas de su corazón y el amor se esfumó junto al ultimo grito lleno de odio y rencor que llego a herirlo resonaba en su cabeza mientras el dueño de ese grito se alejaba.

Aquel día una parte de Yue había muerto, por fin podía llorar, expresar aquel dolor, pero ¿Ya de que le servía? Llorar no curaría sus heridas ni las haría mas llevaderas, simplemente se cerró al mundo y no permitió que nadie más volviera a conocer a Xue Lee Yue.

Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora