Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?

Ep16: Conflicto

—¡Ah, hace tanto calor! —se quejo Xue Yang, tirado en el suelo mientras Qing y Xiao XingChen preparaban pequeños aperitivos refrescantes.

El pequeño gato blanco se recostó sobre la espalda de Xue Yang y se acurrucó en el, ronroneando y dormitando.

—Pequeño bastardo, bajate, hace calor no duermas encima de mi! —Yang actuó cual niño pequeño y comenzó a llamar a XingChen— ¡Dao~zhang~! haz que el pequeño bastardo se baje de encima mío, a ti siempre te hace caso —Qing no pudo evitar reirse de Yang, mientras lavaba las manzanas que comerían

XingChen hizo un pequeño movimiento con los dedos anular y pulgar de su mano, atrayendo al animal, el cual no dudó en saltar al regazo del ciego y dormir allí.

Yang suspiró y miró el cielo desde su posición, recordando las palabras de Yue y la decisión que pronto debía tomar.

Había pasado ya medio mes desde aquel día, su decisión aun estaba por tomarse, si bien tuvo cambios de actitud frente a los ciegos; pasando de ser hostil incluso asustar a Qing, hasta coquetear descaradamente con XingChen; no se sentía orgulloso de ninguna forma, sin embargo seguía meditando su decisión final.

Si bien, le gustaba estar allí, llego a distanciarse demasiado de XingChen, pasando a ser dos conocidos y burlarse de su ceguera, sin recibir ningún tipo de rechazo por parte del mayor, cosa que le frustraba; quería una señal, necesitaba una, para irse, saber que la decisión correcta era marcharse, sino, estaba seguro que caería mas bajo de lo que ya estaba y decidiría que darse con ellos por sobre su hermano y promesas.

Era una decisión difícil, y la bondad junto al notorio cariño que XingChen tenia por el no eran de gran ayuda.

Tras unas horas, la mañana paso sin relevancia, dando inició a la tarde, extrañamente era menos calurosa que de costumbre, haciendo a Yang tener un mal presentimiento.

No faltó mucho para que se preocupara, ¿Tendría que ver con Yue? Hacia más de medio mes que no lo veía ni con lo abuelos de paso, no sabía como estaba, si loa dulces habían parado, estaba preocupado y distraído, tanto.

Que hablo de mas, dijo cosas que no, he hizo enojar a Qing, no fue intencional, el chico hablo sin pensar y termino ofendiéndola, molestándola, tampoco se disculpó pues no estaba consiente de lo que dijo y Qing se marchó sumamente molesta.

Por su parte, Yue caminaba por las calles de la Cuidad Yi refunfuñando, y haciendo pucheros, hablando consigo mismo; aquel día había sido una santa mierda para el.