Ep21: HanGuang-Jun

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Una vez la señal fue enviada, Yue volvió dentro de la habitación junto a los demás.

Dudoso, miraba el cuerpo de Mo ZiYuan y recordaba el del señor Mo, ambos habían perdido el brazo izquierdo.

Estaba distante a la conversación, cuando noto a uno de los discípulos menores temblar, fuera frío o miedo, Yue no dudo en cubrirlo con la túnica que ya no usaba, el muchacho le miro y sonrió, sintiéndose mas seguro.

Yue no era excepcional, el mejor en el cultivo o en enfrentamientos, pero sabía como calmar a su equipo, ayudar a Sizhui de esa manera, porque Yue era uno de los mayores, se percibía a si mismo como un escudo, un responsable, que cuidaría de los menores, de los asustados, de los mas débiles fueran o no de su grupo.

También era flojo y que paja le daba el pelear cuando era opcional.

Cuando el sirviente despertó y no dudo en asfixiarse a si mismo, las cosas comenzaron a ponerse peor, los talismanes no reaccionaban a que hubiera algún espíritu entre ellos.

Su brazo izquierdo —Murmuro Yue, ganando la atención de los presentes— El brazo izquierdo de los 3, se ha ido. —confirmo, aquel dato tomo por sorpresa a los presentes, pues uno ellos lo confirmo al ver nuevamente el cadáver de Tong.

Wei Wuxian comenzó a reír, haciendo que JinhYi respondiera negativamente a su actitud, cuando explicó el porque de su risa, JingYi seguía inconforme con su actitud.

¡Sujetenla! —grtio Sizhui refiriéndose a la señora Mo, cuando noto la extrañeza de su mano izquierda, mas fue tarde, el cuerpo se levantó al instante de ser descubierto, Sizhui no tardo en sacar un talismán de protección, dispuesto a atacar a aquel ser capaz de matar a 3 personas en un instante, bueno, 4.

Cuando el ahora cadáver se lanzo sobre Sizhui sin darle tiempo a reaccionar del todo, Yue trato de acercarse, entre la tensión y la sorpresa, Wei Wuxian aprovecho para patear a JingYi en la dirección de Sizhui con la suerte de salvarlo, cuando la mano izquierda toco la túnica superior del Lan, la protección reaccionó, desprendiendo fuego celeste que logro alejar al enemigo.

Estuvo cerca —exclamó Sizhui, JingYi noto la marca en su túnica y miro a Wei Wuxian, enojado.

¿Por que me pateaste? ¡Tu, maldito lunático! ¿Querías matarme? —recrimino el menor Lan, mientras Wei solo cubría su cabeza negando haber sido el culpable.

JingYi, mira —distrajo Sizhui, el cuerpo de la señora Mo entro en putrefacción, desprendiéndose del brazo, mismo que, con consciencia propia, se dispuso a atacar de nuevo.

Wei Wuxian analizaba la situación; las banderas habían logrado atraer un espíritu o parte de uno que parecía intentar morir junto con un cuerpo entero.

JingYi fue el objetivo, se defendió con su espada, notando rápidamente la ineficiencia del arma sobre el brazo.

¡Sizhui las espadas son inútiles contra el! —grito el atacado, Yue no tardo en tomar su propia espada envainada y golpear el brazo, como si de una pelota se tratara, botó contra el suelo.

¡Quitense sus túnicas, cubran al brazo con ellas! —ordeno Sizhui, orden que todo el grupo acató sin falta, mas la fuerza descomunal del brazo no cedió a los miles y miles de encantamientos de protección de las túnicas Lan.

Sizhui dio la orden de formar una valla con las espadas hasta recibir la ayuda de un superior, al desenvainar su espada y clavarla al suelo, Yue lo sintió.

Se quedo paralizado, sorprendido, aquella energía la conocía, era difícil no reconocerlo.

El brazo no pararía hasta encontrar su cuerpo, su cadáver, mientras, consumiría la carne y energía del cuerpo que lograra poseer, aún si Yue estuvo frente a su alcance en el momento que lo golpeo, el brazo parecía ignorar su existencia, o tal vez, considerarlo un igual.

El chico comenzó a temblar, y negó, negó con la cabeza, incrédulo, herido, no podía ser cierto. Quería irse y confirmar que no era cierto.

Sin embargo, la valla no resistiría lo suficiente, no, cuando extrañamente, 3 cadáveres feroces se habían levantado para luchar contra la mano ghoul.

Shi-ShiXiong, que son... C-cadáveres feroces? —hablo uno de los discípulos menores, dirigiéndose a Sizhui.

Eso creo... ¿Están luchando contra la mano ghoul? —menciono otro, en sus vidas de Juniors habían visto algo así de primera mano.

Es la primera vez que veo con mis propios ojos una batalla legendaria entre cadáveres feroces —Menciono JingYi, siendo apoyado pro el resto.

¿Estoy comenzando a alucinar por el sueño, otra vez? —Pregunto Yue, y los demás negaron, seguramente pensaban que Yue hablaba de la pelea entre cadáveres, siendo que el ya había visto esa situación antes, sino, el chico se refería a otra cosa, cosa que paso desapercibida por los demás.

Aun si eran tres cadáveres recién muertos, n incapaces de reprimir a la mano, Wei Wuxian dudaba en interferir mas, puesto a que, así, seguramente se darían cuenta de que era el.

Cuando se decidió a hacerlo, logro escuchar el melodioso sonido de una cuerda, sonido que, instintivamente, relacionó con aquel "viejo conocido".

Los juniors no duraron en abrir la puerta, saliendo del recinto.

Mas no fue errado su pensar, no, cuanto un ataque fue lanzado por aquel hombre, atravesando la cabeza de los 3 cadáveres, dando por finalizado la posibilidad de volver a usarlos.

¡HanGuang-Jun! —gritaron al unisono al verle, a si mismo, cuando el ataque fue efectuado contra la mano, haciendo que esta fuera incapaz de salir del mismo, cayendo al suelo, los Juniors no dudaron en mostrar su emoción.

"¡Todo un príncipe encantado!"

"¡HanGuang-Jun es tan apuesto!"

"¡Solo un movimiento y acabo con todos!"

"¡Yeah!" gritaron de emoción los menores, ¡Vaya suerte tenían! El gran ¡HanGuang-Jun los había salvado!

Yue, por su parte, seguía inquieto por la identidad de la mano, Sizhui noto la falta de Wei Wuxian en ese momento, dudando a donde se había marchado y cuando.

Wei Wuxian escapo apenas supo de la presencia de Lan WangJi, aterrado de lo que pudiera pasar, tomo sus pocas pertenecían que considero importantes y huyo buscando una salida, topándose al momento con un burro con cara de amargado que no dudo en secuestrar, total, sus dueños estaban muertos sin un brazo y con un hoyo en la cabeza; seguramente no lo entrañarían.

Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora