Ep11: Regalo

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21 de diciembre

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21 de diciembre.

Yue llevaba esperando a Yang desde que el reloj marco las 5 am, mirando al pequeño canario que cantaba para su salvador con genuina alegría.

Comprendía que aquel día era su cumpleaños, mas no recordaba que edad cumplía; durante noviembre he inicios de diciembre, el niño soñó con su vida, con su pasado, habían tantos rostros que no lograba reconocer, voces que lo llamaban y lo hacían despertar de golpe, incapaz de expresar el dolor que le causaban.

Si bien recordaba su vida, habían cosas que aun eran borrosas para el, Yue creyó que cumplía 9 años, estaba casi seguro de eso

También estaba asustado del destino que le deparaba, debía cumplir una venganza o no podría vivir en calma; se sentía agradecido con Yang, por haber mentido al clan Jin, diciendo que el, ella* estaba muerta, así no habría porque buscarlo, al menos así lo pensó, cuando Zue, su espada, le había dicho que Jin GuangYao había subido como líder del clan, y mando a hacer en secreto una tumba para Yue.

Cuando el reloj marco las 6 am, Yue escucho pasos a la lejanía, era "su padre" quien comenzaba a preparar el desayuno, durante la siguiente hora, estuvieron charlando sobre que harían aquel día, Yue quería jugar entre los arboles un rato antes de ir con sus abuelos y a la tumba de su madre, volverían a casa donde comerían y Yang lo ayudaría con sus tareas.

Aunque pareciese un día normal, incluso aburrido, para Yue era especial y muy entretenido, pues escuchaba las historias y bromas de Yang hasta el anochecer, donde cenarían juntos y Yang le contaría una ultima historia, antes de volver a desaparecer de su vida.

si lo deseas, hoy podemos ir de cacería nocturna —hablo LuZao-Jun, y los ojos de Yue se iluminaron, no era un secreto para nadie el que Yue estaba interesado, demasiado, en el mundo de la cultivación.

¡Si, me encantaría! —Sonrió con alegría, en su propia privacidad, Yue había experimentado sus sentires, podía reír, sonreír o estar en calma, mas era incapaz de llorar o lamentarse, no podía pedir perdón con la voz, ni siquiera podía expresar si algo le dolía realmente, menos, podía sentir calor o frío, había sido bueno ocultando esa falta, al conocer ya las sensaciones, le fue fácil imitarlas, y siempre llevaba un suéter de lana puesto en aquellos meses.

Tampoco es como si Yue fuera un niño llorón, al contrario, siempre fue alguien con una gran sonrisa en el rostro.

Cuando dieron las 7 am, Yue reconoció los pasos de Yang y ni dudo en levantarse y correr a la puerta, apenas Yang tocó, el menor ya había abierto la puerta gritando su nombre de cariño y abrazándole. Recibió los dulces con cariño y desayunaron juntos.

El resto del día fue tan cual lo planearon, Yue oculto perfectamente el haber escuchado la platica de los mayores, oculto su miedo a ser descubierto, la tarde con los abuelos en la tumba de su madre fue calmada, mostraron sus respetos y le contaron a Yue cuando aquella mujer "lo amaba".

Alguien, por favor ¿¡puede pensar en los niños!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora