La Hija De Hal || Roy Harper

002

La chica miro a su alrededor en busca de un salida mientras el oficial le "explicaba", que más bien exageraba la historia, a el superhombre mientras el otro héroe la miraba detenidamente, cosa que no pasó desapercibido para ella. Miro por un momento a uno de los hombres al fondo del callejón.

— Tranquila —la suave y confiable voz de Superman la sobresaltó—, no te haremos daño.

La chica los miró por unos segundos para después correr hacia el fondo del callejón.

Grande fue la sorpresa de los hombres al ver cómo el mismo hombre al que la chica al principio observó entrelazó sus manos y dobló las rodillas, tal y como si la fuera a ayudar. La chica apoyó un pie en las manos del hombre y este las elevó ayudándola a saltar el muro hacia la otra calle para seguidamente escalar unas tablas cercanas y saltar el muro con una agilidad y rapidez increíbles.

— Ba-... Flash —llamó Superman, por un momento casi reventando parte de la identidad secreta de este mismo.

— Yo me encargo —dijo el velocista a través del comunicador mientras una estela escarlata con detalles amarillos y rayos de energía pasaba junto al superhombre y los hombres presentes.

El velocista corrió hacia el fondo del callejón y, gracias a la acumulación de velocidad y fuerza, saltó el muro que separaba las dos calles. A los microsegundos llegó a la chica y el hombre que la había ayudado.

La chica al percatarse del velocista le hizo una seña al hombre que la había ayudado, para así al llegar a la boca del callejón uno ir a la derecha y el otro a la izquierda.

— Yo me encargo de él —dijo Superman a través del comunicador mientras doblaba a la derecha.

Superman fue detrás del hombre mientras que Flash y Green Lantern, quien lo había alcanzado, iban detrás de la chica.

— Sabes —le dijo Flash a Green Lantern, notando que este último estaba muy callado—, creo que esto es aburrido. Quizá-... —lo interrumpió su mejor amigo.

— ¡Cuidado! —exclamó al ver un camión acercarse, aunque a Barry le pareció que la advertencia iba más para la chica que para él. Para la sorpresa de ambos, la chica incrementó la velocidad en vez de disminuir la— ¡¿Pero qué demonios hace?!

La chica tomó más impulso y al estar a un par de metros antes de llegar al camión hizo un derrape permitiéndole deslizarse por el espacio entre la carga y la calle pavimentada, saliendo sin ningún rasguño. Los dos superhéroes se dieron cuenta que no era la primera vez que realizaba tan peligrosa, pero impresionante, maniobra.

— Flash, Green Lantern, Superman —escucharon a Batman a través del comunicador—, dejé los, ellos nos guiarán a la ubicación del dinero de Green Arrow.

— Vamos —dijo Green Lantern mientras frenaba su vuelo, daba la vuelta e iba en dirección a sus compañeros de equipo con Flash a su lado.

— Oye —lo llamó Flash mientras veía hacia un lado de la calle.

— ¿Qué? —preguntó Green Lantern deteniendo su vuelo.

— Quiero un burrito —dijo emocionado Flash mientras señalaba un carrito de burritos en una de las aceras de la calle.

Green Lantern suspiró al ver las intenciones de Flash.

— Bien —dijo mientras sacaba su cartera, sacaba diez dólares y se los entregaba a Flash, pues sabía que su amigo no traía con él dinero—, me traes uno de carne.

— Gracias —agradeció Flash mientras tomaba el dinero y corría con gran emoción hacia el carrito de burritos.

Green Lantern lo vio comprar diez burritos y como volvía hacia él tratando de no tirar ninguno.

Flash llegó a su lado y le dio un burrito de carne a Green Lantern, quien lo tomó y empezó a comerlo mientras reanudaban su camino hacia sus compañeros.