La Hija De Hal || Roy Harper

024

Karol volvió a aparecer en su departamento, justamente en la sala, frente al sofá que era la nueva cama de Harper.

Miro por unos momentos el sofá pensando en si debería de dejar que Harper volviera a su cama cuando unos pequeños balbuceos interrumpieron sus pensamientos.

Se encaminó a su ahora habitación, que era donde antes dormía con Harper pero por los acontecimientos recientes lo corrió de tal. En el centro de la cama queen size se encontraba la pequeña Lian sentada balbuceando un par de sílabas. Las que mayormente salían de su pequeña boca eran "ba" y "pa".

Se acercó lentamente hasta ella, e hizo una nota de mental que dictaba golpear a Harper hasta que se le quitara lo imbécil e irresponsable por dejar a la bebé sola.

La bebé, al percatarse de su presencia, la miró con sus lindos ojos cafés para luego soltar una risita y estirar sus pequeños bracitos hacia Karol.

Karol tomó a Lian entre sus brazos.

— Si dices primero mamá y no papá, te juro que te ayudaré a qué tu padre no descubra tu futuro novio —empezó a hablarle a Lian en español—, ¿si? —Lian balbuceó más— Ok. Déjemos que tu padre arregle sus problemas solo, después de todo, es su pedo por imbécil. Dime, ¿tienes hambre? Por qué yo sí, y mucha —Lian volvió a balbucear—. Por favor di "mamá", ¿ok? Ma-má, ¿si? —Lian murmuró algunos "ba"— ¿Sabes qué? Mejor vamos a cenar.

Dejando de lado sus intentos por qué Lian dijera mamá, ambas se dirigieron a la cocina, donde Karol suspiró con pesar al ver el desorden que había dejado Roy.

— Hijo de la chingada —empezó a maldecir, en español, en voz baja—, no puede hacer nada sin hacer un desmadre con todo —Lian la miró atentamente—. ¿Quieres un bibi? Te doy dos si no dices ninguna de las palabras que me escuches decir, ¿ok?

Después de darle un biberón a Lian y sacarle el aire, Karol cenó cereal con leche para seguidamente ambas ir a dormir.

[Al día siguiente]

Roy se encaminó con paso firme hacia la habitación que antes compartía con Karol, estaba herido, no de gravedad, y desalineado. Sin olvidar que muy enojado con Karol.

Abrió la puerta de una patada, recibiendo a cambio un zapato en el rostro.

— ¡¿Qué demonios te pasa?!/¡¿Qué demonios te sucede?! —se gritaron ambos adultos mutuamente mientras Lian lloraba de fondo, pues Harper la había despertado.

— ¡Mira lo que hiciste! —le reclamó Karol mientras cargaba a la pequeña Lian y empezaba a arrullarla.

— ¡¿Yo?! ¡Tú eres la que está gritando! —respondió hipócritamente Roy.

— Largo, ¡largo! —gritó Karol señalando la puerta mientras seguía arrullando a Lian.

Al comprender lo que hizo, Roy suspiró profundamente y, algo cabizbajo, se marchó rumbo a la sala.

Karol durmió a Lian, la acostó en el centro de la cama para luego ponerle almohadas alrededor, formando un corralito, para evitar que rodará y cayera y se dirigió a la sala, pues tenía una conversación pendiente con Harper.

Al llegar a la sala, Karol vio a Roy mirando la nada.

— Roy —lo llamó con delicadeza. Roy salió de sus pensamientos, la miró y se paró para quedar frente a ella—, ¿por qué saliste a patrullar? Se supone que tenías que cuidar a Lian.

— Yo-... Perdón —empezó a hablar—. Cuando te fuiste dejaste a Lian dormida, surgió una emergencia y yo-... —Roy suspiró— Creí que mientras ya hubiera comido, todo estaría bien —confesó apenado, por lo que Karol se sobo las sienes.

— Sabes que a Jade la busca la liga, podrían habérsela llevado y ni tú ni yo nos hubiéramos dado cuenta de que pasaba hasta ya muy tarde —Karol trató de no explotar, de nuevo—. Eres padre, Harper-... Somos padres, Harper. No puedes abandonar estás nuevas responsabilidades así como así.

— Lo siento —se disculpó.

Ni una palabra más por al menos dos minutos.

Se miraron a los ojos, y unieron sus labios en un necesitado beso.