CAPITULO 20

245 33 2
                                    

—Fue a buscarme?.

—Si eso me dijo.

—Ok, gracias por avisarme.

—Tenia que hacerlo.

—De acuerdo te hablo luego.

—Vale, adios —colgó la llamada.

—Toma gracias.

—¿Todo bien? —preguntó Joel.

Me tomo unos segundos para asimilarlo y luego responder;

—El chico especial, volvió —le dije anonadado, pensando en lo que Erick iba a decirme. ¿debería llamarlo?. Pensé.

—¿Y que harás?.

—No lo se, ni siquiera sé si quiero verlo. No puede volver a mí así como si nada hubiera pasado, no puede. Si que es egoísta.

—Tal vez deberías escuchar lo que tiene que decir —me aconsejo.

—¿Tu crees?.

—Si, así sales de dudas del porque huyó.

—Entonces, debería ir a buscarlo.

—Te llevó —ofreció.

—Ok, a mi casa por favor, quizás todavía lo alcance ahí.

Salimos de la cabaña apurados sin aún terminar nuestros capuchino. Mantenía la esperanza de poder encontrarlo aún.

Ése sentimiento provocaba que mi pecho doliera. Quería verlo y saber que diría. Estaba dispuesto a qué me rompiera el corazón otra vez.

¿Erick porque te fuiste?...




Erick Farrera.

Él, me vuelve tan vulnerable con solo pensarlo, siempre está en mi mente y no me arrepiento de amarlo, jamás lo haría. Siempre he sabido que lo nuestro no va funcionar de ninguna manera, pero al final siempre termino creándome una falsa ilusión de que si va a funcionar. Se que debo de alejarme de él, lo tengo muy claro, pero, por más que lo intento siempre vuelvo a el. Quisiera quedarme para siempre con el, sin ningún tipo de preocupación, que existiera un mundo donde todos seamos libres de amar a quienes queramos, al fin de cuentas solo es amor.

Hace tiempo que me aleje de él y el regresar así de la nada se me hace algo demasiado injusto, aún así volví porque quiero verlo, quiero que me diga que me odia quiero que me desprecie para así intentar alejarme otra vez y quizás así no volver nunca más a el.

Durante mi viaje de regreso lo llame a su teléfono para avisarle que iría  y quería hablar con el, solo lo intente una vez pero no contesto, quizás no quiere hablar más conmigo y eso lo entiendo, será mejor no llamarlo más y solo caer de sorpresa en su casa. Llegando a su casa tocó el timbre, espero por unos segundos pero nadie habré, vuelvo a tocarlo y está vez su madre me sorprende habiendo la puerta, la saludo cordialmente como de costumbre, pero puedo ver en su rostro qué mi presencia no le agrada en lo más mínimo, no entiendo, la señora Alma siempre había sido muy amable conmigo así que no comprendo el repentino cambio.

-Buenas noches señora Alma, como esta? --pregunto cordialmente.

-Bien, gracias-responde cortante.

-Me da gusto, estará Dani?....-Antes de que continúe con mi pregunta ella me interrumpe.

-Las cosas pasan por algo y creo sinceramente que lo mejor es que te alejes de mi hijo, ya bastante daño le has hecho, el aún está saliendo de está depresión que le ocasionaste, así que lo mejor es que te vallas, si el te ve seguro volverá a recaer. No quiero ser grosera contigo Erick, por el cariño que te tengo de hace años, pero ya no eres un niño, y creo podrás entenderlo-

Sin siquiera darme tiempo de abrir los labios para hablar, me cierra la puerta en la cara, me preguntó si la mamá de Dani ya sabe algo de lo nuestro por lo que acaba de decirme, intento llamar de nuevo a Dani pero manda al buzón, subo la mirada a su ventana las luces están apagadas lo que significa que no está en casa, pero definitivamente no puedo irme sin verlo.

Villery su nombre viene a mi mente como la mejor idea para saber en dónde está Dani. Así que la llamo de inmediato.

-Hola.

-Hola quien habla-Contesta gruñona.

-Soy Erick.

-A, Farrera, que mierda quieres?, Veo que ya se te hizo costumbre llamarme no.

-Tan amable como siempre Fernández.

-Ja, al grano dime qué quieres, déjame adivinar quieres saber en dónde está Dani, acaso crees que soy su niñera.

-Claro que no el puede cuidarse solo, pero se perfectamente que sabes en dónde está.

-Y hasta crees que te lo diré, déjalo en paz el va a estar mejor sin ti, regresa a donde viniste, no mereces ni siquiera verlo después de haberlo dejado, y si quieres saber en dónde está en estos momentos de acuerdo te lo diré, está con alguien más pasándola súper cool así que no le arruines la noche, no otra vez.

-Alguien más?-La interrumpo.

-Si-Responde segura.

-Con quien?-pregunto curioso, por unos segundos se queda callada-Es ese chico de la moto verdad?-le pregunto, sacando conclusiones.

-No lo se, quizás, escucha Farrera aléjate de Dani el es mi amigo y yo sí lo amo, por lo tanto no quiero verlo destruido otra vez, no tienes ni idea por lo que paso ese chico desde que te fuiste sin darle explicación alguna. Déjalo en paz por favor-termina de atacarme y cuelga la llamada.

Por segunda vez en esta noche triste una persona me dice que me aleje de él. Realmente le he hecho mucho daño con mi ausencia. Me merezco lo peor.

He intentado decirle de esto a mis padres, pero aún me falta más valor, se claramente que al decirles que soy gay los voy a perder para siempre, ellos jamás me aceptarían de ninguna manera, mi madre quizás con el tiempo termine aceptándome, pero mi padre ni hablar, el señor Farrera moriría, o me mataría primero, yo su único hijo y que sea gay, definitivamente deseara que no lo sea. Mi padre es homofóbico, odia a los homosexuales, siempre encuentra una manera de atacarlos, y se pone de peor humor cuando está borracho, entonces si le digo que soy gay, seguro enloquecerá no quiero ni imaginar lo que hará. Odio ser quien soy, odio ser como soy.

Lo único bueno de esto es, Dani, más que la persona que amo es mi amigo mi compañero fiel el siempre ha estado para mí, y a cambio de eso yo solo lo he hecho sufrir.

Me preguntó a qué hora volverá a casa, me siento en unas gradas cerca de la casa de Erick mientras me fumo un cigarrillo, estoy dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario, se que se sorprenderá al verme, y tendrá muchas preguntas de las cuales seguro no podré darle una respuesta, pero lo intentaré siempre trato de ser sincero con el.

Se que por el momento no me atrevo a enfrentar a mis padres, pero lo aré pronto, lo aré por el, porque quiero que estemos juntos, no importa si pierdo el cariño de mis padres, que claro está que al revelarme voy a perder todo el apoyo por parte de ellos, por eso empecé a trabajar e independizarme, y así no depender de ellos, también tengo planeado ayudar en los estudios de Dani, ya que seguro también perderá el apoyo de sus padres, al pasar eso nos iremos a vivir juntos a otra ciudad que nos quede cerca de mi trabajo y la universidad, ese es el futuro que planeo junto a el, se que en un principio será difícil pero estaremos juntos y eso lo vale.

Pasado unos minutos a lo lejos escucho el sonido de una motocicleta acercarse, conozco esa moto y quién es el dueño. Me levanto rápidamente para recibirlos, ese chico que se supone que está intentando acaso está interesado en Dani, no lo dudo estoy convencido de que si lo está, los celos empiezan a aparecer.



























DIECIOCHO MOMENTOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora