TE ODIO, PERO TE QUIERO (Del Odio Al Amor Hay Solo Un Paso) #1

1. AGUA VA!

Mi despertador suena por tercera vez, lo cojo y lo pongo debajo del cojín... Justo hoy, faltan 8 semanas para acabar el instituto y poder graduarnos...

Sigo durmiendo como si nada, es que siempre se me pegan las sabanas. Se que en cualquier momento va a venir mi...

— ¡Anne Williams! ¡Levántate ahora mismo! ¡Vas a llegar tarde, como siempre! — dice mi madre destapándome por completo.

— Si no voy, no puedo llegar tarde... — digo, diciendo una frase de Jack Ross.

— Anne, no me vengas con tonterías, ¡levántate, ya! — dice mi madre, a lo que yo suelto un bufido.

Mi madre sale de mi habitación y yo me visto corriendo, luego bajo a coger algo para desayunar.

Cuando salgo me encuentro con el idiota de Walter. Sigo mi camino.

— ¡Buenos días a ti también! — me dice.

Me giro y le saco el dedo de en medio, él hace lo mismo.

Desde el día en que él rompió una de mis muñecas y yo uno de sus coches de juguete, nos juramos odio eterno, nos declaramos la guerra. Siempre nos gastamos bromas. Ahora que me acuerdo, le debo una broma.

El otro día pasé por debajo de su balcón y me tiró un cubo lleno de agua helada, y tuve que volver a mi casa a cambiarme. Suerte que no llevaba el móvil encima, porqué sino juro que lo mato. ¿Como supo que yo iba a pasar por abajo de su casa? Seguramente el idiota nos oyó hablar a mi madre y a mi, por desgracia somos vecinos, y nuestras habitaciones están al lado, le dije a mi madre que había quedado con Elena y Josh, mis mejores amigos, a las 6 para ir a la cafetería que hay no muy lejos de casa...

Me voy al instituto pensando en que maravillosa broma voy a hacerle. Llego al instituto justo cuando suena el timbre, así que entro rápidamente en clase de Matemáticas. Si, lo que estáis oyendo, matemáticas a primera hora, que tortura.

Cuando por fin salgo al patio, busco a mis mejores amigos.

— ¡Anne! — dice mi mejor amiga abrazándome.

— Te estaba buscando... — le digo cuando nos separamos.

— Yo también, ¿has visto a Josh? — me pregunta.

— Iba a preguntarte lo mismo — digo.

— Bueno, pues ya aparecerá — dice ella.

— Elena, he estado pensando en la próxima broma que puedo hacerle a Walter, ¿me ayudarás? — digo.

— Claro que si, ¿que idea tienes en mente? — me pregunta.

— Necesito colorante, si puede ser que el colorante dure unos días, agua, un cubo y un trozo de celo — digo.

— Me das miedo — dice riendo.

— Ya verás, va a ser muy divertido — digo con una sonrisa un tanto malévola en mi cara.

— ¿Cuando vas a hacerlo? — me pregunta.

— Como que vas, ¿no ibas a ayudarme? — digo frunciendo el ceño — Vamos a hacerlo esta tarde.

— Bueno está bien, que hoy me apetece ver el mundo arder... — me dice Elena y las dos compartimos una mirada cómplice — ¿A las 5 en tu casa?

— ¡Así me gusta, iniciativa ante todo! — exclamo abrazándola por los hombros.

— ¿Me vas a explicar la broma o tengo que adivinarla? — me dice Elena con sarcasmo.

Le explico la broma y empezamos a reírnos a carcajadas.