TE ODIO, PERO TE QUIERO (Del Odio Al Amor Hay Solo Un Paso) #1

24. BUENAS NOCHES!

3/3 MARATÓN

Hablamos de la fiesta en la que Kilian y yo nos hicimos novios. 

- Deberíais agradecerme que propusiera jugar a Yo nunca nunca, porque gracias a mi os hicisteis novios - dice Mateo orgulloso. 

- Uy, si, cupido le llaman - le dice Kilian con sarcásmo. 

Todos nos reímos, menos Mateo.

- Gracias a mi descubriste que Anne había tenido un sueño erótico contigo, así que tengo derecho a atribuirme una parte del merito - nos dice Mateo. 

- Eso también es verdad, seguramente de no ser por tu idea de jugar a ese juego, no lo hubiera sabido nunca, porque claro, Anne es demasiado orgullosa para admitir tal cosa - dice Kilian y yo le doy un golpe en la nuca - Ay! 

- Serás... 

- Guapo, inteligente, iresistible... - empieza a decir Kilian - Ya lo sé, Anne, ya sé que te vuelvo loca. 

- Que humilde... 

- Bueno, ascaso he mentido? - me pregunta Kilian.

- Supongo que no - le digo.

- Como que supongo? - me dice Kilian, frunciendo el ceño. 

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- Bueno, chicos, nosotros nos vamos a domir, buenas noches! - nos dice Josh.

- A mi me parece que vais a hacer algo más que dormir, no es así? - les dice Mateo, Josh y Elena se ponen un poco rojos.

- Mateo, dejalos tranquilos... - le dice Kilian. 

- Si vosotros vais a hacer lo mismo, aquí el que se queda solo soy yo - dice Mateo, fingiendo pena. 

- Pues haberte traído acompañate - le dice Kilian a Mateo. 

- Y dale con la acompañante... - dice Mateo, poniendo mala cara. 

- Bueno, nosotros también nos vamos... - empiezo a decir, mientras cojo la mano de Kilian para que me siga. 

- Que paseis una buena velada romántica tortolitos! - nos dice Mateo. 

Este chico no se calla! 

Llegamos a nuestra habitación y cerramos la puerta con pestillo.

- Por fin solos, Anne Williams - me dice Kilian con una sonrisa - Jugamos, a las cartas o al parchis? 

- Dejate de tonterías, Walter, y bésame de una vez! - le digo, y él me hace caso, estampa sus labos contra los míos. 

Nos besamos con pasión y desenfreno, nuestras lenguas bailan al mismo compás en la boca del otro. Mis manos se sujetan a su cuello, mientras que las suyas rodean mi cintura, luego bajan a mis muslos cubiertos por un pantalón corto, y hacen que enrolle mis piernas en su cintura. 

Nuestro beso no prierde intensidad cuando nos separamos unos segumdos para recuperar el aliento, para luego seguir comiendonos a besos. Kilian camina hasta la cama y yo me dejo caer en ella. Mis manos van al final de la camiseta de Kilian y le dan a entender que esta cosa ahora mismo estorba muchísimo. Cuando logro quitársela, la tiro al suelo de la habitación.

- Alguien está muy ansiosa... - me susurra Kilian al oído. 

- Si, puede que un poquito - le digo con una sonrisa. 

Kilian empieza a besar mi cuello. 

- Pues... No... Esperemos... Más... - susurra mientras sigue repartiendo besos en mi cuello.

Las manos de Kilian van a mi camiseta, y la quitan con facilidad, también quitan mi sujetador y mis pantalones, deja caer las prendas al suelo, que son olvidadas al instante. 

- Tengo un reto para ti - le digo a Kilian. 

- Dime

- Besa todas mis pecas - le propongo. 

- Lo haré encantado - me dice mostrando una sonrisa. 

Empieza por las cuatro pecas que tengo en el cuello, besa también las pecas que tengo en mis brazos, luego va a mis pechos, que tienen una peca en cada uno, sige bajando a mi estómago donde tengo unas cuantas, por último va a mis piernas y muslos. Eso ha sido relajante y excitante a la vez. 

- Te falta una... - le digo. 

- Y donde está? - me pregunta. 

- En un sitio un poco... peculiar - le digo. 

- Sigo sin saber donde está... - me dice Kilian. 

- Está, aquí... - le digo a Kilian poniendo su mano en mi parte baja. 

Él me mira con confusión y yo me pongo a reír. 

- Es una broma? - me pregunta Kilian. 

- Compruébalo tu mismo - le digo guiñándole un ojo.

Él me hace caso, me quita mis bragas y lo comprueba. 

- Vale, no es una broma - me dice él riendo - Quien lo iba a decir, Anne Williams, estás llena de sorpresas...

Los dos reímos y seguimos lo que habíamos empezado.