11. ATRAPADOS

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Nos hemos pasado la semana ignorándonos mutuamente, la verdad, así estamos mejor. No hay peleas, no hay discusiones, no hay bromas, no hay miradas...

Muchísimo mejor así. 

¿Estás segura de eso?

Segurísima.

¡No te lo crees ni tu!

 Cállate y deja de dar por culo.

Voy camino hacia mi próxima clase: Historia. 

Oh historia, cuanto te odio... Lo bueno es que es la última clase.  

Miro como las agujas del reloj avanzan demasiado despacio para mi, parece una eternidad, pero finalmente suena el timbre. 

— Chicos rápido, que hoy tengo que irme temprano, si puede ser — nos dice el profesor. 

La gente recoge sus cosas y va saliendo de clase. Salgo de clase y me cuelgo la mochila en un hombro. Cuando estoy cerca de la salida, una pregunta se viene a m cabeza: ¿he cogido el cuaderno de historia? 

Creo que se me ha olvidado el cuaderno encima de la mesa, así que voy otra vez hacia la clase. 

Que cabeza tengo, si me dieran un euro por cada cosa que me he olvidado, sería millonaria...

Cuando entro voy a por mi cuaderno, pero noto que no estoy sola, hay alguien conmigo... Me giro y veo a Kilian buscando algo. 

— ¡Que susto me has dado! — exclamo sobresaltada. 

Él da un saltito, creo que ahora lo he asustado yo...

— Joder, ¡a mi si que me has dado un susto! — me dice Kilian mirándome — ¿Que haces aquí? 

— Eso mismo podría preguntarte yo... — digo a la defensiva, pero luego respondo a su pregunta — Se me había olvidado el cuaderno...

— Yo estoy buscando mi libro de Historia, no lo encuentro — me dice Kilian. 

— ¿Has mirado en tu mochila? — inquiero. 

— Si, y no lo encuentro — me dice él, nervioso, pasando una mano por su pelo. 

— Dámela — le pido, señalando su mochila.

Él me la da y yo busco su libro. 

— Lo he encontrado, seguramente has pensado que era el libro de Física, se parecen bastante — le digo, dándole la mochila y el libro. 

Oímos como una puerta se cierra y unas llaves cierran la puerta. Nos giramos hacia la puerta y... Está cerrada. Vamos hacia ella y intentamos abrir, pero nada que no abre, que estamos encerrados... 

— Mierda... — masculla Kilian. 

Mierda se queda corto. Esto es una pesadilla. 

— ¿Y ahora que hacemos? — pregunto. 

— Intentar llamar a alguien que pueda avisar alguien que nos pueda abrir — responde él. 

— Llamaré a Elena, espero que aún no se haya ido y pueda avisar a alguien del instituto — le digo, buscando mi móvil en mi mochila. 

Llamo a Elena pero me dice que ya se ha ido, luego llamo a Josh y no contesta, así que llamo a mis padres. 

— Hola mamá — digo. 

— Hola hija, ¿porque no estás en casa? — me pregunta ella al descolgar. 

— Hemos tenido un problemilla... — le digo. 

TE ODIO, PERO TE QUIERO (Del Odio Al Amor Hay Solo Un Paso) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora