35. EL REGALO PARTE 2

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— Veis, os dije que se estarían dando el lote — dice Mateo, que acaba de irrumpir en mi habitación seguido por Elena y Josh. 

— Eso ya lo sabíamos todos, no era ningún misterio para nadie — le dice Elena a Mateo. 

— Feliz cumpleaños, Anne! — me dice mi mejor amiga corriendo a abrazarme — Te han gustado los regalos? 

— Si, me ha encantado el vestido, gracias Elena — le digo a mi mejor amiga, abrazándola más fuerte. 

— Deja de acaparar a la cumpleañera, que no eres la única que quiere saludar — le dice Mateo a Elena. 

Elena me suelta de mala gana y Mateo la aparta para abrazarme y desearme feliz cumpleaños, haciendo Josh lo mismo minutos después. 

— Bueno, bajamos? Están vuestros padres abajo — nos dice Elena. 

— Bajemos, que hay que celebrarlo a lo grande, dieciocho años no se cumplen todos los días! — exclama Mateo entusiasmado. 

Al bajar nuestros padres hablan animadamente.

— Bueno, alguien tiene hambre? — pregunta mi madre. 

— Yo, la sigo señora Elisabeth, me muero de hambre! — exclama Mateo dramáticamente. 

Todos nos reímos mientras observamos a Mateo siguiendo a mi madre hasta la cocina y luego vuelve con un plato lleno de comida. Nos sentamos todos en el comedor, donde mi madre ha puesto una variedad de pastas, pizzas que ha encargado mi padre y otras cosas... 

— Puedo comerme otro de esos? — le pregunta Mateo a mi madre, con la boca llena. 

— Puedes comer tanto como quieras — le contesta mi madre.

— Quieres? — le pregunta Mateo a Josh, mientras sostiene una de las galletas caseras de mi abuela, mi madre no es tan buena cocinera. 

— Si insistes, no voy a decir que no — le dice Josh, aceptando la galleta. 

— Te han gustado los regalos, Anne? — me preguntan mi madre y Mary, aún no me acostumbro a llamarla suegra. 

— Si, me encantan, gracias! — exclamo yendo hacia ellas para poder abrazarlas.

— Y nosotros que? — me dice mi padre que está sentado al lado del señor Walter. 

— Gracias a vosotros también — les digo abrazándolos a ellos también. 

— Todos acaparando a mi novia, que injusto es esto... — dice Kilian haciéndose el indignado. 

— No te pongas, celosillo... — le digo a Kilian, dándole un pequeño beso en los labios. 

— Que par de empalagosos — murmura Mateo. 

— Alguien que le consiga novia a este ya! — digo. 

Mi madre y Mary cruzan un par de miradas cómplices.

— Si quieres te podemos buscar novia, somos las mejores haciendo parejas, e aquí el mayor ejemplo de ello — dice Mary señalándonos. 

Kilian y yo les ponemos mala cara. 

— Gracias, pero creo que prefiero estar soltero — les responde Mateo. 

— Acaso dudas de nuestras capacidades? — le pregunta mi madre.

— No, que va, confío, confío, es solo que las relaciones no son lo mío... — responde Mateo poniéndose un poco tenso.

Se hace un pequeño silencio, hasta que el timbre suena. 

— Seguro que son las pizzas! — exclama mi padre, caminando hacia la puerta. 

La noche llega, mientras nosotros conversamos y comemos. 

De repente las luces se apagan, Elena, Josh y Mateo aparecen con un pastel con un 18 enmedio, con las velas encendidas, y todos empiezan a cantar...

— Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz... — cantan todos. 

Los tres se acercan a mi con la tarta y cuando acaba la canción soplo las velas. Todos aplauden. 

— Gracias, pero no teniais porque, es mi segunda tarta — les digo ríendo. 

— Claro que si, así tal vez se te suman los años de las dos tartas y te haces más vieja — dice Mateo ríendo, y lo le doy un codazo. 

— Que tonto eres... — le digo. 

Miro la tarta y me fijo en que está llena de chuches. Todos empezamos a comer chuches, eligiendo las que nos gustan. 

— Que es esta estafa?! No hay tarta debajo? — dice Mateo indignado. 

Todos nos ponemos a reír. 

— Es porexpán — le explica Elena. 

— Me siento estafado... — dice Mateo cruzándose de brazos. 

— Que no es tu tarta, tu opinión no cuenta — le dice Elena. 

— Como me deis a mi una tarta de estas la tiro por la ventana — nos dice Mateo. 

— No seas dramático, que hay chuches! — le dice Josh. 

— Me da igual, yo quiero tarta, no el porexpán ese... — dice Mateo. 

— Yo te haré una tarta si quieres — le dice Mary a Mateo. 

— Gracias señora, seguro que usted si que sabe! — exclama Mateo. 

Y así entre bromas y bromas, pasamos hasta las tantas de la noche. 

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A lo tonto, a lo tonto, y ya vamos por el capítulo 35 🤭🤭😂😂

Que creeis que le pasó a Mateo, porque creeis que dice que las relaciones no son lo suyo? 🤔🤔

En el siguiente capítulo conoceremos por fin a la familia de Kilian 🤭

TE ODIO, PERO TE QUIERO (Del Odio Al Amor Hay Solo Un Paso) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora