TE ODIO, PERO TE QUIERO (Del Odio Al Amor Hay Solo Un Paso) #1

14. LA NOCHE ES NUESTRA

3/3 MARATÓN 

Después de besarnos en la fiesta todos aplaudieron, nosotros decidimos quedarnos un rato y esperamos a que Kilian no estuviese tan borracho para conducir, par luego irnos a casa de Kilian para estar solos, ya que sus padres están de viaje hasta mañana por la tarde. Subimos al coche de Kilian y mientras hablamos:

— Nunca pensé que seríamos novios, ¿tu sí? — me pregunta Kilian.

- Yo tampoco, pero nuestros padres si - le digo.

- Nuestros padres? - pregunta confuso.

- Si, yo me quedé igual, pero así es nuestros padres decían que acabaríamos juntos - le digo.

- Que te dijeron? - dice él riendo.

- Mi madre y tu madre dijeron: "Haríais buena pareja, si dejaseis de gastar os bromitas". Yo le contesté esto: "No se ofenda señora Walter, pero es más probable que haya marcianos en Marte, que yo acabe siendo la novia de su hijo" - le explico.

- "Es más probable que haya marcianos en Marte", jajaja - dice repitiendo lo que dije y empezamos a reír - Solo tu dices estas cosas.

- Mi padre también me dijo algo aunque él fue más directo que ellas: "Dejad ya las bromas y besamos de una vez!"

- Eso dijo? - dice Kilian riendo.

- Si - digo riendo yo también.

- Cuando les digamos que estamos juntos que crees que van a decirnos? - pregunta Kilian.

- A mi seguro que me dicen: "Ya era hora hija, si es que eres muy cabezota" - digo imitándoles.

- Razón no les falta - dice él divertido. 

- Bueno, si, soy un poco cabezota - digo.

Llegamos enfrente de su casa (y de la mía), abrimos la puerta y entramos.

- Venga ahora que estamos solos, dime cuándo tuviste el sueño - dice Kilian, sentándose en su cama, ya que hemos ido a su habitación.

- No te lo voy a decir, vas a tener que adivinarlo - digo sentándome a su lado.

- Bueno, pues... yo nunca he tenido tenido un sueño erótico la semana pasada, pasada - dice y yo bebo el vaso de agua que hemos cogido de su cocina.

- Entonces puede que haya sido cuando dormiste conmigo, el día que estabas borracha - dice él.

- Si, fue ese día - digo con las mejillas un poco rojas.

Kilian junta nuestros labios, sus manos vuelan a mi cintura y las mías a su cuello. El ambiente se vuelve pesado y el beso se torna apasionado.

Nos besamos desesperados, como si besar fuese lo que nos da aire. Mientras seguimos basándonos yo me tumbo en su cama y él queda encima de mi.

- Hace un poco de calor, no? - dice él.

- Si...

Sus manos quitan desesperadamente mi camiseta y mis manos quitan la suya. Kilian besa mi cuello y mientras quita mi sujetador, su boca baja por mi cuello y va a mis pechos, los muerde y los chupa. Yo suelto pequeños gemidos causados por él. 

Me quita mis pantalones y yo los suyos. Volvemos a besarnos hasta quedarnos sin aire, por lo que paramos para respirar.

- Estás segura de esto, Anne Williams? - me pregunta Kilian, tiene los labios rojos e hinchados por los besos.

- Muy segura, Kilian Walter - digo.

Volvemos a besarnos, él me quita la última prenda que me queda y me deja desnuda.