— ¿Lo habéis entendido? — asiento, busco a los chicos con la mirada que repiten mi movimiento — Adelante.
Echamos a correr por el monte abajo, tratando de llegar lo más rápido posible a la primera prueba. Ya es noche cerrada y agradezco el llevar un par de linternas, los padres de Nuria y Hugo fueron los que les obligaron a cogerlas, y menos mal.
— Joder — escucho una maldición a mi lado, el defensa catalán me mira, yo lo observo con ojos suplicantes.
— Por favor, no te lesiones — el chico niega con una sonrisa, me hace un gesto con la cabeza para apurar el paso.
Solo se escuchan las hojas crujiendo a nuestros pies, las respiraciones cada vez más alteradas, al menos la mía y la de mis dos amigos. Siento que voy a vomitar el yogur que tomé antes de salir de casa. Gavi grita que lo sigamos corriendo más rápido, resoplo viendo al chico subir por unas piedras.
— ¡No puede ser por ahí! — le grito, él se gira serio — ¡Es como si fuera una andaina! ¡No puedes subir piedras! — frunce el ceño, me quedo quieta buscando algo que indique por donde tenemos que ir— ¡Mira! — un poco más a la derecha hay una casa con luz.
— ¡Pero ahí vive gente!
— ¡¿Cómo va a vivir gente en una casa medio derruida, Gavi?! — echo a correr hacia el sitio que les indiqué, ellos me pisan los talones.
Hay un par de personas que nos conocen a mi y a Nuria, les saludamos con un beso antes de hacer la prueba. Dos de nosotros tienen que coger cuatro manzanas con la boca de los cubos con agua. Nos miramos entre nosotros y señalo a los futbolistas.
— ¡Dos de vosotros! ¡Venga! — Ansu es el primero en arrodillarse delante del primer capacho, el chico agarra a Pedri y tira de él para que se ponga frente al otro.
— ¡Tenéis diez segundos! ¡Dos manzanas cada uno! — ambos asienten, el otro chico les ata las manos a las espaldas — ¡Tres! ¡Dos! ¡Uno!
Pedri es el primero en meter la cabeza en el agua, reímos a carcajadas escuchándolo murmurar por lo bajo. Los chicos les animan con ganas, Ansu saca la primera, que deja caer a su lado. El siguiente es Pedri.
— ¡Cinco segundos!
— ¡Vamos, hostia! — Eric les grita sin dejar de aplaudir, siento que me duele la barriga de tanto reír— ¡Eso es! — ambos sacan la última manzana, los seis que quedamos pegamos un grito de felicidad.
— ¡Genial! ¿Sabéis por donde tenéis que seguir? — niego, ella señala un camino por detrás de la casa que va entre las fincas — Muchísima suerte — nos despedimos con la mano y salimos corriendo.
Vamos pasando las pruebas cada vez corriendo menos, más por culpa mía, de Nuria y Hugo que por los propios jugadores, ellos trotan delante nuestra como si no acabásemos de subir una cuesta muy empinada. Pedri se queda atrás y se acerca a mi amiga, agarra su mano y tira de ella para que siga caminando. Suspiro viéndolos ir hacia delante.
— El rollo que llevan estos dos... — Hugo alza las cejas mirando como su hermana y el canario ríen juntos.
— Pues me alegro un montón — hablo sintiendo que me quedo sin aire—, se merece tanto a alguien que la quiera y la cuide — Hugo asiente y pasa su brazo por mis hombros, empujando de mi hacia arriba.
— ¿Y tú qué?
— ¿Y yo qué de qué? — respondo mirándolo.
— Bien que no te interesa el fútbol, pero cierto futbolista...— ruedo los ojos soltando una carcajada.
— Calla, calla — aparto los ojos de mi amigo en busca de Nico, quien ríe.
Llegamos a una de las últimas pruebas, o al menos eso pienso haciendo una especie de relación entre las que llevamos, todo el monte que llevamos recorrido, y las horas que llevamos. Les explican a los chicos la prueba, porque son los que van delante. En cuanto se giran hacia mi paso mis ojos uno por uno interrogante.
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Firefly · Nico González
Fiksi PenggemarF | FIREFLY (Dream Teen #1) "¿No has intentado alguna vez explicar una sensación? Cuando hay una parte de ti que quiere soltar el pedal, tú sigues acelerando. No sabes porqué pero parece que te sientes vivo. Aunque no estés en el mismo lugar, tú cre...